Castilla y León protege 1,18 millones de hectáreas con la bonificación del seguro

El sector agrario en Castilla y León se mantiene fiel al aseguramiento en sus explotaciones, y más aún a raíz de las últimas campañas, muy tocadas por la sequía, pero también por las heladas e incluso en algunas zonas por el exceso de precipitaciones tanto en primavera como en otoño, aguas que han obligado a retrasar la cosecha de girasol y las tareas de preparación del campo para la sementera próxima. Así, ya son más de 14.000 las pólizas suscritas de cultivos herbáceos en la Comunidad, la misma cifra del año pasado, pero la superficie asegurada crece un 1,5% y se sitúa en las 1,18 millones de hectáreas, así como la producción garantizada, un 2,6% hasta las 3,36 millones de toneladas.

No obstante, cabe señalar que aunque el plazo para contratar los módulos de otoño de cultivos herbáceos con la bonificación del 5% concluyó el pasado 15 de noviembre todavía está abierta la convocatoria hasta el 20 de diciembre.

En el caso concreto del cereal de invierno las cifras son muy positivas, ya que la superficie asegurada desde el 1 de septiembre hasta el 15 de noviembre crece un 4,7%, con 915.800 hectáreas, y un 4,1% más de producción asegurada (3,04 millones de hectáreas). Y es que en septiembre arranca el plazo para suscribir las pólizas de importantes producciones agrícolas, como los cultivos herbáceos extensivos, el olivar o los frutos secos, a través de los módulos que incluyen las opciones de aseguramiento más amplias. Se trata de un momento clave para garantizar la protección de la cosecha 2025 frente a los riesgos meteorológicos más severos, como la sequía, el pedrisco o las heladas, que han estado muy presentes en las últimas campañas.

A modo de comparativa, hasta el 20 de diciembre de 2023, cuando concluyó el plazo de aseguramiento de los módulos de otoño para la campaña 2024, se aseguraron 1,13 millones de hectáreas de cereales de invierno y 3,75 millones de toneladas, de modo que “el aseguramiento en los módulos de otoño del cereal de invierno en Castilla y León ya supera el 80% respecto a la superficie y producción protegida el pasado año”, según indica el director territorial de Agroseguro en Castilla, José Ignacio García Barasoain. Constata además que esto es “muy importante, porque esos módulos de otoño son los que cuentan con la cobertura más completa, ya que incluyen riesgos como la sequía, no nascencia y no implantación, pedrisco, incendio, fauna, inundación o lluvia persistente, entre otros”.

Esto demuestra que “la confianza de los agricultores en el seguro agrario se mantiene inalterable en Castilla y León”, sostiene Barasoain. Por ello el aseguramiento avanza a un ritmo muy bueno, como suele ser habitual, ya que la implantación del seguro de cereal de invierno siempre es muy elevada.

Y es que los herbáceos son los de mayor peso en Castilla y León, con más de 1,8 millones de hectáreas en cereales, además de 450.000 de cultivos industriales y otras 180.000 hectáreas en leguminosas, con lo que asegurar la tierra se convierte en una necesidad, si se quiere reducir la incertidumbre y garantizar la estabilidad de sus explotaciones. Tampoco la situación de los últimos años ha favorecido a la agricultura, dado que se está caracterizando por su gran variabilidad, precisamente con fenómenos meteorológicos muy intensos y extremos.

Así, para la campaña de este 2024 destacó especialmente el incremento correspondiente a la contratación de los módulos que cubren la sequía en dichos cultivos, ya que en total mejoró la cantidad de hectáreas aseguradas, más de un 2%, hasta superar las 1,59 millones de hectáreas, además de la producción contratada, que subió más de 2% hasta los 5,15 millones de toneladas, lo que permitió que la cosecha de este año de cultivos herbáceos estuviera mucho más protegida frente a los daños por sequía que la cosecha 2023. Además, creció la producción asegurada en prácticamente todas las provincias y el capital asegurado supera los 1.190 millones de euros en Castilla y León.