Las licencias de viviendas suman 64 durante el primer semestre

El año pasado puede considerarse excepcional dentro de la tónica de los últimos ejercicios. Pero el descenso en las licencias de viviendas en el periodo de enero a junio tampoco puede considerarse una nota desfavorable si se atiende con perspectiva a las cifras. Y es que las 64 concedidas por el Ayuntamiento supera al acumulado de cuatro ejercicios. Hay que tener en cuenta que todavía quedan meses por delante y que una promoción considerable puede hacer fluctuar las cifras bastante al alza.

De momento, las concesiones del primer semestre quedan lejos de las del mismo periodo del año pasado, que en mayo superaban ya las 140, lo que suponía que a esas alturas ya se habían superado los totales de 2012, 2013, 2014, 2015 y 2016. Meses de intensa actividad los del arranque de 2017. Sin embargo, las 64 concesiones por ahora en 2018 no se traducen en un recorrido escaso. Hay que tener en cuenta que ya se están superando los acumulados al cierre de junio del periodo 2013-2016.

Así, en 2016 el primer semestre concluyó con 38 concesiones, que mejoraron el escaso resultado del año precedente, cuando constaban 25. En 2013 y 2014 las cantidades ascendieron, respectivamente, a 51 y 53. Ya en 2012 se acercaban al centenar.

El actual nivel se concentra sobre todo en los meses de abril a junio, ya que en el primer trimestre apenas hubo registros. Hay que tener en cuenta que no son infrecuentes estas etapas de ‘sequía’ en un sector que sufrió las consecuencias de la crisis.

Desde el punto de vista de los ingresos, las complicaciones del sector han tenido su reflejo en las arcas municipales, con un presupuesto que pasó de anotar cantidades millonarias a los 300.000 euros de las vigentes cuentas. Las de 2017 contabilizaban 400.000. Los 300.000 euros se colocan en el nivel de 2015, nada que ver con los 1,2 millones presupuestados incluso ya con las dificultades económicas presentes, en 2011.

Las licencias cerraron el año pasado con 215 concesiones en total, en el que constituyó el resultado más considerable desde 2010. A pesar de las fluctuaciones del sector, las 140 de mayo continuaron aumentando y marcando la diferencia con los ejercicios anteriores. En 2016 el Ayuntamiento contabilizó 97, por 76 de 2015 y 132 de 2014. En 2012 y 2011 las anotaciones reflejaron 112 y 163, respectivamente. Por su parte, las 51 de 2013 no sólo se significaron como la primera vez desde 2000 en que hubo menos del centenar, sino también por alcanzar el mínimo estadístico. Por su parte, el máximo se registró en 2006, año en que entró en vigor el PGOU.

Desde el punto de vista de las licencias los estragos de la crisis económica se hicieron notar de una manera rápida. Si 2008 fue el primer año completo con la crisis actuando y puede considerarse dentro de la tónica de los precedentes, al siguiente las concesiones ya habían caído considerablemente. Así, 2008 concluyó con 450 y 2009 con 237. Desde entonces las cifras siempre se han mantenido en el nivel de las 200 concesiones.

Otra figura de recaudación también se ha visto resentida en estas circunstancias. Se trata del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras, que en 2011 todavía aspiraba a ingresar 1,4 millones y que el año pasado reflejó una previsión presupuestaria inferior en medio millón. Un millón es lo que consta en las cuentas del presente ejercicio.

Por su parte, la venta de parcelas municipales, prácticamente paralizada durante mucho tiempo, repuntó en 2017 al conseguir el Ayuntamiento más de dos millones de los 3,3 presupuestados.

Hasta el máximo de 74 licencias de 2006 la evolución no había sido desdeñable, ya que los registros se movían entre los 700 de 2001 y las 281 de 2003. Incluso estas 281, que pueden considerarse modestas dadas las elevadas cifras de la época, no han sido superadas desde las 450 del inicio de la crisis.

Otros datos indicativos del sector de la vivienda vienen de la mano de la estadística del Ministerio de Fomento. Se trata de las compraventas, que en el primer trimestre de 2018 detectó que 108 inmuebles habían cambiado de mano, en la que es la cantidad más elevada para el periodo desde 2010.

Sin embargo, se ha producido un cambio de tendencia en los últimos años y la vivienda nueva ha pasado a ser la opción menos preferida de los compradores. De esta manera, únicamente 16 de las 108 unidades que cambiaron de propietario tenía menos de cinco años de antigüedad (tal es la caracterización que el Ministerio de Fomento hace de la vivienda nueva).

El Gobierno hace también estimaciones de los precios, basadas en el coste medio del metro cuadrado. La referencia del periodo de enero a marzo se colocó en los en 1.048 euros, con una ligera caída interanual del 0,4%.