Sucesos
Fallece un trabajador de infarto tras esperar 48 minutos a la ambulancia por el corte del puente de San Esteban
Se trata de un tailandés que trabajaba en una plantación en Olmillos y que tardó en recibir atención debido al rodeo de la ambulancia por Langa de Duero, llegando a la par que el helicóptero de Burgos

Ambulancia del 112.
Un trabajador de nacionalidad tailandesa de la empresa Soria Origen SL, dedicada a la recogida de lechugas en Olmillos, sufrió un infarto el pasado lunes mientras trabajaba y falleció. Aunque se desconoce si se pudo hacer más por el fallecido, la ambulancia tardó más de lo habitual en llegar debido a que tuvo que tomar un camino alternativo por Langa de Duero, a causa del derrumbe del puente medieval de San Esteban de Gormaz. Fueron 48 minutos.
Alrededor de las 11.00 horas, los residentes de Olmillos escucharon sirenas de la Guardia Civil y ambulancias pasando por el desvío del municipio. Aunque sospechaban que grave algo había ocurrido, no sabían si el incidente había tenido lugar en Olmillos o en sus alrededores. "Llegó uno de los trabajadores de la finca y comentó que a una persona le había dado lo que parecía un infarto, lo estaban intentando reanimar y habían llamado al 112", explica el alcalde, Pepe Chicharro.
El alcalde acudió al lugar para ver qué sucedía y allí encontró al personal del Sacyl, ambulancias y a la Guardia Civil. El principal problema fue que, “desde que se realizó la llamada al 112, la ambulancia tardó 48 minutos en llegar desde San Esteban de Gormaz”, relata, coincidiendo con la llegada de un helicóptero desde Burgos. La ambulancia tuvo que tomar un desvío por Langa de Duero debido a los problemas de movilidad ocasionados por el derrumbe del puente medieval en San Esteban. Mientras llegaban los servicios sanitarios, “los compañeros del trabajador intentaron reanimarlo”, añade.
Actualmente, en Olmillos residen unas 42 personas. Si la ambulancia hubiera podido llegar directamente desde San Esteban, habría recorrido solo 6 kilómetros, tardando aproximadamente 10 minutos. Ante esta situación, los residentes del pueblo y de las localidades cercanas se preguntan “qué pasaría si ocurriera otra emergencia, como un incendio o algo similar”. Por ello, piden soluciones para los problemas de movilidad y “que todo vuelva a la normalidad”.
En cuanto al cuerpo del fallecido, el alcalde señala que la “repatriación es un proceso complicado”, según lo relatado por el jefe de personal de la empresa, basado en un caso similar ocurrido el año pasado con otro trabajador tailandés en Murcia. Desde el Ayuntamiento, el alcalde concluye que “se ha sentido mucho esta pérdida”.