Entrevista. Alberto Delso Marrón
«Había más espíritu de lucha antes que ahora: no sé si porque la gente se acomoda o por qué»
'Proletarios del mundo, uníos’. La arenga le viene al pelo a este sindicalista liberado que lo fue, pero utiliza más el ‘paz y bien’ franciscano. Hablamos con él de las pensiones, de la jornada laboral, del espíritu de lucha obrera y la sindical... ‘Anda floja la cosa, poco brío’, nos viene a decir este hombre, maestro jubilado y al frente de la Federación de Pensionista de UGT. Se llama Alberto Delso y el sentir por el sindicalismo le viene de familia.

Alberto Delso.
P. No sé si saludar con 'paz y bien' al ex profesor de los franciscanos o con 'proletarios del mundo, uníos' al sindicalista que es.
R. Me gusta mucho 'paz y bien'. De las dos maneras. El de 'paz y bien' lo he utilizado muchísimo y lo sigo utilizando y digo normalmente en la vida. En mi casa en Navidad se pone 'paz y bien'. (¿Cuál dice más de los dos?). El segundo no lo suelo utilizar, aunque está claro que la gente se tiene que unir para reivindicar sus derechos y libertades. Últimamente con todo lo que está pasando en el mundo ya no sabemos dónde nos quieren llevar algunos.
P. Respirará tranquilo: les suben la pensión.
R. Si fuéramos a hablar de pensiones, hablaría de otra manera, porque en los últimos años nos siguen tomando el pelo. Hemos tenido unas pérdidas importantes en la pensión. Parece que va a salir hacia adelante la subida.
P. La reducción de la jornada laboral a 37,5 horas le ha llegado tarde...
R. De eso no me he quejado nunca. He sido maestro y he coincidido con mi mujer, que también ha sido maestra, en que hacíamos muchas horas de más con respecto a las que teníamos que hacer oficialmente.
P. ¿Con quién se vivía mejor, con Nicolás Redondo, Cándido Méndez o con el actual secretario, Pepe Álvarez? Cuide lo que contesta.
R. (Ríe). He podido hablar con alguno de ellos. Con el último, una vez en Valladolid y otra en Madrid, y me decía que había que seguir trabajando. Yo sigo trabajando, pero no con responsabilidades. Cuando estuve liberado iba a ser para un año y estuve cinco. Fue en la secretaría de Enseñanza de UGT y también en la ejecutiva de Acción Sindical.
P. He recordado, preparando esta entrevista, que UGT nació en Barcelona. ¡Visca Cataluña entonces!
R. Bueno, yo te diría mejor cuándo se constituyó en Soria: el 10 de marzo de 1977. Estuvo dando la cara un familiar mío que era Marrón, un hermano de mi madre, Antonio Marrón.
P. ¿Se luchaba entonces más que ahora?
R. Creo que había más lucha, sí. Nos preocupábamos todos un poco más y de todos los sectores. Creo que había más espíritu de lucha antes que ahora. No sé si porque la gente se acomoda un poco o por qué. Hay personas que tendrían que tener más espíritu de lucha. La primera manifestación que hubo en Soria fue del tren. Salimos todos a la calle...
P. Echa de menos más espíritu de lucha, dice, ¿por parte de quien?
R. Los jóvenes. Es que se nos van. Yo siempre he dicho que lo mejor de Soria está fuera de Soria, que son nuestros hijos; yo tengo tres y dos están fuera.
P. Pensé que se refería también a los sindicatos.
R. Los compañeros también, sí.
P. Alberto, ¿qué reanudaría de los tiempos en que fue concejal?
R. Hubo alguna cosa que se hizo en su momento... Algunos decían que había que firmar oposición a todo lo que se hacía en Soria. No voy a entrar, pero eso no era así. ¿Hacemos más colegios en Soria cuando resulta que somos 23.000 sorianos?. (¿Qué reanudaría?). Tal y como van las cosas actualmente, casi no te da tiempo ni de enterarte de qué va el tema dentro del Ayuntamiento. (Vale, pero ¿qué reanudaría?). Sería importante abrir alguna residencia más.
P. Dígame una enseñanza de San Francisco.
R. ¡Ay! La primera de todas. Haz de mí un instrumento de paz... Hay otras también muy dignas, pero ésa sería más que suficiente tal y como están las cosas. Se sigue explotando la ley del miedo en todos los sitios.
P. ¿Izquierda es más Pepe Álvarez o Pedro Sánchez?
R. (Pequeño silencio). Cada uno en su sitio y los necesitamos a todos. Necesitamos a gente que haga cosas y por otro lado las reivindicaciones de Soria Ya, que necesitamos también para decir 'eh, hasta aquí hemos llegado. No se puede traspasar esta línea roja'.
P. ¿Con quién convive mejor, con la izquierda de la plaza Mayor de Soria o con la de Moncloa?
R. Bueno, está claro que convivo mejor con la izquierda de Soria que con lo que estoy viendo a nivel nacional. Pero realmente el hombre (Pedro Sánchez) no puede hacer mucho más, porque no puede ir a demasiadas cosas.
P. ¿Con qué regusto de boca se fue del Ayuntamiento de Soria en su etapa como concejal?
R. No, no regusto. Llevaba poco tiempo en política. De la noche a la mañana nos quitaron a la lista entera y yo no entendía nada. Que nos hubieran dado una explicación, que todavía la estoy esperando. Lo que pasa en los partidos es que falta un poquito de negociación.
P. Bueno, ya sabe. Cuando opina la izquierda y hay más de una opinión, es democracia interna y no disensión.
R. No lo vamos a negar. Se ha cambiado en los últimos años. Sin embargo, la dedocracia... Estábamos intentando que cambie la cosa en Castilla y León. Eso no significa que no se nos imponga desde arriba.
P. Déjeme que le diga que tengo un amigo que dice que le gustaría ver fichar a algunos sindicalistas liberados.
R. ¿En qué sentido? (En el de fichar en su jornada laboral como se hace en algunos centros de trabajo). ¿Cómo fichar la jornada? Eso lo he defendido yo siempre. A mí me gustaría fichar, para que veas que hacemos muchas más horas de las que están en nuestro convenio. En épocas en las que estábamos poniendo notas para que estuviera todo bien cuando había ni un ordenador, yo hice un programa informático para meter notas, pero teníamos que ir el fin de semana y esas horas ahí están. No las voy a reclamar. Y hacíamos las horas gratis et amore.
P. Dígame un miedo que le atrape.
R. No tengo miedos. Es mi gran virtud, que me voy muy tranquilo a la cama y duermo tranquilamente. La formación que he tenido es que los problemas, o los resuelvo ahora o, si no, para mañana.
P. Y una idea que también le atrape.
R. Me gustaría que hubiera mucha más libertad, que la gente fuera más libre. Pero habría que volver a educar. Hablo de auténtica libertad, que lean, que aprendan, que no se traguen todo lo que les llega o por lo menos que contrasten esa información con lo que ellos piensan.
P. ¿Qué hace como jefe de la Federación de Jubilados y Pensionistas de UGT?
R. A veces criticar a mi propia federación, porque, sin ir más lejos, el otro día me dicen que sacara el carné de Renfe. Y digo 'para ir a dónde'. ¿A Madrid?, a Valencia a qué, a Valladolid a qué. ¿Desde Soria? Primero habría que poner las infraestructuras para que esto salga adelante.
P. Perdone, ¿cobra como delegado?
R. Ni un real. Ni un real. Nunca cobré, ni estando liberado, tampoco. (Pero tendría su sueldo de docente). Sí, claro, como maestro. Fue la época del 88/89, que salíamos a las siete de la mañana y volvíamos a las 10 o las 11 de la noche. (Creo que eso ahora no sucede). Ya, ya lo sé. Por eso digo que hemos sido más luchadores. Echo en falta esa lucha por defender y salir adelante. Luego, querámoslo o no, la representación que ostentan tanto los sindicatos como los partidos es la fuerza que tienes o no tienes en el Parlamento. Creo que falta un poco de conciencia sindical en el mundo laboral.
P. Tenía una pregunta sobre que le tomara el pulso a la lucha sindical en este fin de cuarto del siglo XXI, pero ya me la ha respondido.
R. Sí, sí. Es ese miedo que hay al poder fáctico desde cualquier terreno. Miedo a perder el puesto de trabajo, a las incidencias de todo tipo...
P. ¿Qué alegría y qué temor le suscita que el alcalde Carlos Martínez sea el nuevo secretario del PSOE en Castilla y León?
R. De alegría, me gustaría que fuera presidente de la Junta, me gustaría muy mucho. Ya veremos si otras provincias también le apoyan y que salga de número uno. Si se ha movido en los años que ha estado aquí como se ha movido, pues lo mismo. (¿Y el temor?). Temores no tengo, si veo algo que creo que está mal, lo critico y lo expongo. Sobre lo anterior, que lo machaquen, porque en política, como en sindicatos, sobre todo en política, los malos tratos están a la orden del día. Hay muchos caminos para hacer daño, no solamente es el palo. Es el bulo, es meterte con temas personales. Eso es un temor. Dejemos los temas personales fuera.