Verdasco da la sorpresa y tumba a Nadal en Miami

Tras 11 participaciones y cuatro finales (2005, 2008, 2011 y 2014), el torneo de Miami sigue resistiéndole a Rafael Nadal. El manacorense, segundo favorito, ha dado este domingo la gran sorpresa del Master 1.000 al perder ante el madrileño Fernando Verdasco en la tercera ronda por 6-4, 2-6 y 6-3 tras 2 horas y 15 minutos de partido, lo que deja el camino libre para la final al británico Andy Murray, que no ha tenido problemas ante el colombiano Santiago Giraldo por 6-3 y 6-4.

Ha sido un partido en el que el factor mental ha sido vital, con subidas y bajadas del estado de ánimo de ambos jugadores, especialmente Verdasco, que llegaba con la losa de haber ganado solo uno de los 14 partidos que había disputado ante Nadal (en el Master 1.000 de Madrid del 2012). Los dos tenistas zurdos han comenzado fuertes con su servicio, sacando con precisión, llenos de confianza, con un ritmo alto y manteniendo cada uno con solvencia su servicio.

Regalo imprevisto

Las complicaciones han llegado mediado el primer set. Para empezar, el manacorense ha desaprovechado una oportunidad de romper el juego al madrileño y después le ha concedido dos 'breaks' a su rival. El primero, con una doble falta, y el segundo, dándole con la caña a una bola que ha mandado a lo más alto del Estadio del Centro de Tenis de Cayo Vizcaíno y que ha caído como regalo imprevisto en forma de primer set para Verdasco.

En el primer juego del segundo parcial, Nadal ha comenzado apretando. Ha dispuesto de tres oportunidades de 'break' en el primer juego y, aunque ha perdido esa oportunidad de afrontar el resto del set con otra cara, esa posibilidad no ha tardado en llegar. Antes Verdasco ha podido romper el saque al mallorquín, pero sin suerte, y, como le ha pasado al número tres del mundo en el primer set, a renglón seguido le ha regalado dos 'breaks'.

Cambio psicológico

Entonces ha cambiado la dinámica psicológica de ambos jugadores. Verdasco ha bajado su nivel de juego, su intensidad y su acierto. Paralelamente, ha comenzado a verse al verdadero Nadal, que ha cerrado el segundo set con un claro 6-2 con puntos llenos de rabia y su ya popular grito: "¡Vamos!". Pero poco ha durado el bajón del madrileño.

Nadal ha vuelto a disponer de dos bolas de 'break' en el primer juego del tercer y definitivo set y ha fallado. Tres juegos más tarde, Verdasco se ha encontrado en similar circunstancia, pero ha hecho el 'break' y ha tomado ventaja, 1-3. No le ha temblado la mano y ha puesto contra las cuerdas al segundo favorito del torneo, para, en su siguiente servicio, dejar clara su fortaleza dejando en blanco a su contrincante.

"Muchos nervios"

En la rueda de prensa posterior al encuentro, Nadal ha reconocido que siente "ansiedad" en la pista cuando se presenta algún contratiempo, y que esta ha sido una de las claves de su derrota. "Estoy jugando con muchos nervios en demasiados momentos, los momentos importantes. Es algo que no me ha ocurrido a menudo en mi carrera, en la que siempre he sido capaz de controlar mis emociones en el 90% o 95% de mis partidos, pero ahora es más difícil", ha dicho, pero se ha mostrado seguro de poder superar esta situación: "Lo voy a arreglar. No sé si en un semana o seis meses o un año pero lo voy a hacer", ha asegurado, tras recalcar que los problemas físicos "no pueden ser una excusa".

Por su parte, Verdasco ha destacado que "de las cosas más importantes para ganar a un jugador como Nadal es la estabilidad que debes mantener durante al menos dos sets, porque por muy mal día que tenga siempre lucha al máximo". El madrileño se enfrentará ahora en octavos al argentino Juan Mónaco, que ha superado con gran firmeza al albaceteño Guillermo García López por 7-5 y 6-4 en una hora y 37 minutos.

La otra gran sorpresa la ha dado el suizo Stan Wawrinka, séptimo cabeza de serie, que ha perdido ante el francés Adrian Mannarino por 7-6(4) y 7-5(5). En el cuadro femenino, la número uno del mundo, la estadounidense Serena Williams, ha pasado por encima de su compatriota Catherine Bellis, de 15 años, al endosarle un contundente 6-1 y 6-1 en apenas 41 minutos.