La tarde de los penales

Con el empate cosechado en Cerdanyola del Vallès, el Numancia se ha convertido en el primer equipo en puntuar en Les Fontetes. El empate se puede considerar justo, pero los sorianos se van con un sabor agridulce porque tras voltear el marcador no fueron capaces de conservar la renta. Ya son siete los partidos sin perder lejos de Los Pajaritos, pero los muchos empates cosechados no le permiten subir puestos en la clasificación.

Fue pitar el colegiado el inicio de partido y los dos equipos se fueron a por el gol como si no hubiera mañana, como si estuvieran en el minuto noventa. Lo de los minutos de tanteo no existieron. La primera llegada del Cerdanyola no pudo ser más productiva, Borja San Emeterio tocó el balón con la mano dentro del área cometiendo penalti y Pitu Plazuelo puso el 1-0. No podían empezar pero las cosas para los de Diego Martínez. Sin embargo, los numantinos asumieron el mando, se convirtieron en dueños del centro del campo y empezaron a generar fútbol y ocasiones. En el minuto 8 un cabezazo de Fernando Román se fue fuera por poco y en el 16 un remate de Diego Suárez lo sacaba la zaga bajo palos. El Numancia ya merecía el empate y este llegó ocho minutos después, Lupu era objeto de penalti al ser empujado dentro del área y Diego Suárez transformaba la pena máxima para empatar en el minuto 22.

Tras la igualada, el partido siguió siendo muy intenso, con los dos equipos buscando el gol. El Numancia estaba muy bien plantado. De hecho, los de rojo tenían las mejores ocasiones como un balón que cazó Diego Suárez y se sacó un remate que se marchó desviado pasada la media hora. Con el paso de los minutos esta intensidad se tradujo en un centrocampismo que redujo las llegadas a las áreas. Y es que el partido estaba muy igualado y ningún conjunto conseguía imponer su juego. Con todo, las mejores llegadas correspondían al Numancia. Así, en el minuto 42 Carrillo dispara alto, y cuando la primera parte agonizaba Diego Suárez (muy activo el mediapunta rojo) también remata por encima del larguero. Con esta ocasión acabó una primera parte en la que el Numancia fue mejor a los puntos. 

El conjunto visitante salió muy bien posicionado en la segunda parte y empezó mejor que su rival. Ya en el primer minuto Lupu se adentró en el área pero la jugada acabó sin consecuencias. Los de Diego Martínez jugaban en campo contrario y la prueba es que botaron dos córners seguidos en los primeros minutos que finalizaron sin consecuencias, mostrando que el portero local Becerra sale con aplomo en los saques de esquina. El Numancia estaba muy bien, jugaban en campo contrario (lástima que Juampa no controló en el área pequeña un balón muy peligroso en el 52), lo que obligaba a los vallesanos a cortar el juego continuamente con faltas en zonas peligrosas. En el minuto 58, los sorianos volvieron a tener una buena ocasión de gol pero Borja Vicent disparó muy desviado. Pero fue el preludio del gol porque en el 60 Carrillo se sacó de la manga una gran jugada y cuando ya lo tenía todo para marcar fue objeto de penalti. El propio Carrillo lo chutó y lo marcó. Apuntar que minutos antes Amorrortu había debutado con la camiseta del equipo rojillo. 

Parecía que con el 1-2 el partido se ponía muy de cara para el Numancia, pero nada más lejos de la realidad. El Cerdanyola, que en su estadio se crece, reaccionó de forma inmediata. Primero avisó con un disparo desde fuera del área que se marchó ligeramente desviado, y un minuto después logró la igualada per medio de López Pinto que anotó un golazo. Se deshizo de San Emeterio con un buen regate y sin tiempo a que los centrales llegaran a la cobertura fusiló a Isma Gil que nada pudo hacer ya que el balón entró por la escuadra. 

Enrabietados por el gol (la tónica del partido) los de Diego Martínez volvieron a buscar la victoria. Otra vez empezaron a botar saques de esquina y en uno de ellos Mateo tuvo un remate que no encontró portería. La réplica local la tuvo Dani Martí que remató solo de cabeza desde el punto de penalti pero el balón se marchó desviado. Este despiste defensivo le podía haber costado caro a los sorianos, que vieron como Elhadji remataba instantes después un balón colgado. Eran minutos en los que el partido podía caer para cualquier lado pero el Numancia estaba sufriendo con los balones colgados de los verdes que con Elhadji, que lo remataba todo, sufrían para despejar. Con el miedo a perder por parte de ambos conjuntos, el juego se enredó en los últimos minutos en los que la fuerte presión y las precauciones hicieron que las llegadas fueran escasas. La última fue para el Cerdanyola, con un centro de Albert López que no encontró rematador en el minuto 91.