Antonio Pardo: «No hay una administración que invierta tanto en la provincia»

Con tres cuartas partes del mandato ya consumidas al frente de la Diputación su presidente, Antonio Pardo, hace balance de tres años marcados por el saneamiento económico, el Plan de Empleo y decisiones de calado como la entrada en el accionariado de Norma o la reorganización de las residencias.

Pregunta.-Los pueblos piden a Planes 23 millones de euros, la misma cifra que tiene la Diputación en cuentas, ¿se puede atender las peticiones con este dinero?

Respuesta.-Lo estamos moviendo con la eficacia y con el cumplimiento de la legislación vigente. Hay una Ley de Estabilidad Presupuestaria que limita el gasto y la Diputación es escrupulosa e incluso sobrepasa este límite. Ya lo dijimos, en el momento que utilicemos este remanente nos hemos visto obligados a hacer un plan económico y financiero. Coinciden este año las cifras. Otros años las peticiones de los municipios eran el doble. Todas peticiones creo que no son necesarias.

Hay una parte de este dinero  que ya está comprometido. Está en marcha un plan de carreteras de 5,5 millones de euros de 2013 que se tiene que pagar y hay otro plan de carreteras de 2014 de 4,5 millones que se está licitando.

P.-¿Parece que con tanto ahorro la Diputación no es todo lo inversora que debería ser?

R.-No tenemos problemas en endeudarnos, pero cuando haya una finalidad estratégica provincial y que genere empleo, actividad económica o que sea una gran iniciativa empresarial, pero invertir por invertir no tiene fundamento. En estos tres años y medio, la Diputación ha invertido 53 millones y medio en carreteras y planes. Seguro que no hay una administración pública que haya invertido tanto en esta provincia. Además el esfuerzo que se ha realizado esta legislatura en materia de carreteras no se ha hecho nunca en la historia de esta Diputación, al igual que el apoyo que se ha entregado a los autónomos, empresas y emprendedores. No estamos parados o inactivos en el ámbito económico y la clave es que tenemos una administración sostenible y que está preparada para cualquier reto que se pueda presentar.

P.-¿Espera tener un rédito electoral de la intervención en la sociedad de Norma Doors?

R.-Cuando uno es político trabaja para gestionar la administración para la que te han dado la responsabilidad, pero también se busca el rédito político, aunque la clave es la sostenibilidad y la eficacia de la gestión que diriges. Pero en este político nunca ha habido un interés en sus decisiones y me refiero a las residencias de ancianos. Si alguien quiere decir que aquellas decisiones iban buscando el rédito político pues que baje Dios y lo vea.

P.-¿Se está satisfecho con el socio industrial de Norma?

R.- Hasta ahora no ha pasado el tiempo suficiente para dar una valoración de su implicación. Hasta ahora cumple con lo que está obligado a hacer y yo ofreceré una opinión en el seno de la sociedad cuando haya pasado un año. Será una opinión interna y aunque la Diputación es una institución pública dentro de una sociedad privada tiene que guardar la compostura con el resto de sus socios. Hasta ahora le digo que sí estoy satisfecho porque cada uno está cumpliendo sus obligaciones.

P.- ¿Cómo de satisfecho?

R.- Hasta ahora satisfecho.

P- A pesar de rebajar el déficit de las residencias las pérdidas son de 16.000 euros por interno, ¿sigue siendo una cifra elevada?

R.- En el capítulo de residencias sigue habiendo margen para continuar reduciendo costes. Hemos pedido el compromiso de los trabajadores. La clave es el convenio de la Diputación. El otro día me encontré con una persona que trabajaba como eventual en una de las residencias de la Diputación y ahora lo hace en una privada y hay una diferencia de salario de 1.200 a 825 euros. Se ha pedido mayor cumplimiento en el puesto por parte de los trabajadores y cumplir con los objetivos de reducir el absentismo al que se estaba llegando. Sabemos que el que tiene las competencias es la Junta, nosotros ya hace meses que lo hemos pedido y espero que en la próxima legislatura se resuelva de una vez por todas.