Los Marichalar honran la memoria del conde de Ripalda

Un año más, la mayoría de los miembros de la familia Marichalar se congregaron en la iglesia de Santo Domingo para honrar la memoria de Amalio Marichalar y Bruguera con motivo del aniversario del óbito del conde, fallecido tal día como ayer hace ahora 32 años.

Tres de los hijos varones acudieron a la cita además de varios de los nietos, que arroparon en todo momento a su abuela, Concepción Saéz de Tejada, durante el recorrido desde el palacio familiar hasta el templo de las clarisas.

Encabezando la comitiva fue Álvaro junto con su mujer, Ekaterina Anikieva. Ambos subieron en solitario la calle Condes de Lérida, mientras que el resto del grupo desvió sus pasos por la plaza del Vergel para entrar por un lateral del patio del templo. La pareja dio imagen de estar muy unida ya que no se separaron en ningún momento el uno del otro, manteniendo sus brazos entrelazados tanto al entrar como al salir de la iglesia.

Al igual que ocurriera el año pasado, los nietos de sus Majestades los Reyes de España, Juan Froilán y Victoria Federica, no asistieron a la misa, aunque sí su padre, Jaime de Marichalar, que estuvo también ausente en la eucaristía de 2010. Y ya cerrando el grupo, Amalio de Marichalar, el primogénito y actual conde de Ripalda, fue el último en acceder al recinto eclesiástico. Además, él mismo subió al altar mayor con uno de sus hijos situandóse a la derecha del sacerdote y su hijo a la izquierda. Ofició la ceremonia el capellán del monasterio, el padre franciscano Francisco Jimeno.

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