La Sinfónica de Castilla y León pone en valor a Oreste Camarca

La Orquesta Sinfónica de Castilla y León actuó ayer en ‘su’ Otoño Musical Soriano-Festival Internacional de Música de Castilla y León, el primero de los dos conciertos con los que la formación de la Comunidad suele presentarse ya habitualmente en septiembre en la ciudad. En el Auditorio Odón Alonso del Palacio de la Audiencia se recordó la figura de Oreste Camarca, ilustre pedagogo italiano afincado en Soria, en el año en que se cumplen treinta años de su fallecimiento.

La OSCyL presentó un programa integrado por el Scherzo, de la Sinfonía Spagna en La menor, de Oreste Camarca, la Sinfonietta, de Ernesto Halffter, y dos obras del alicantino Óscar Navarro: su concierto Legacy para oboe y orquesta, una obra con la que quiso dejar su «legado, con una mirada al pasado, al presente y al futuro, que queda simbolizada, en gran parte de la obra, con un oculto ‘tic-tac’ de un reloj», y Pachonchita, obra dedicada a sus padres.

Fue precisamente la OSCyL, en la tercera edición del Otoño Musical, la orquesta que estrenó este Scherzo de Oreste Camarca, tercer movimiento de la Sinfonia Spagna escrita en 1936. Esta vez la Sinfónica estuvo bajo la batuta de la directora murciana Isabel Rubio. Finalista en el concurso de la plaza de director asistente de la Orquesta Filarmónica de Berlín y Kirill Petrenko, ha sido asistente de la Orquesta de Valencia, de Lucas Macías en la Joven Orquesta Nacional de España y en diversas producciones operísticas. Sebastián Gimeno, oboe solista de la OSCyL y profesor en el Conservatorio Superior de Música de Salamanca, quien ha colaborado con prestigiosas orquestas como la Sinfónica de la BBC o la del Teatro allá Scala de Milán, fue el solista que interpretó el concierto Legacy de Óscar Navarro. La Audiencia asistió a un delicioso concierto de una formación clásica en el Otoño y muy querida.