Las cámaras lamentan que Castilla y León sufra una cuarta parte del recorte de inversiones de Fomento y la pérdida de 8.300 empleos

Las Cámaras de Comercio e Industria de Castilla y León y su Consejo Regional consideraron hoy “intolerable” que la Comunidad sea la más perjudicada en los recortes en infraestructuras anunciados por el Ministerio de Fomento, tanto en carreteras como en ferrocarril, con la paralización de una cuarta parte (26 por ciento) de las obras totales que prevé el Estado, que equivalen a la pérdida de 8.300 empleos, según un comunicado.

Los recortes en los tramos de las redes viarias en la variante de Aranda de Duero (A-11), los tramos desde Pedrosa de Valdelucio hasta Aguilar de Campoo (A-73) y la Circunvalación de Burgos, así como la nueva paralización prevista para el lunes del tramo de la A-73 entre Quintanilla Vivar y Quintanaortuño suponen una inversión de 227,3 millones de euros, que equivalen a la pérdida de más de 4.500 puestos de trabajo, a razón de la pérdida de 20 empleos directos e indirectos por millón de euro invertido, según los cálculos de las entidades especializadas en construcción.

Igualmente, la paralización de tres tramos de la línea de Alta Velocidad Palencia-Santander a su paso por Palencia supone la inmovilización de 189,8 millones, el equivalente a más de 3.700 puestos de trabajo.

Estos datos ponen de manifiesto que el montante de la inversión paralizada en Castilla y León asciende a 417,1 millones de euros, un 26 por ciento del total del impacto del ajuste presupuestario por Comunidades Autónomas (1.638,9 millones) anunciado por el Ministerio el pasado 22 de julio.

Por otro lado, supone la pérdida de más de 8.300 puestos de trabajo, que se deberán sumar a los 180.000 desempleados actuales en la región, lo que supone una subida del 4,6 por ciento, un porcentaje altísimo dada la delicada situación. La pérdida de empleos en Castilla y León supone también el 25 por ciento del total de las once comunidades en las que ha habido recortes y que entre todas suman la pérdida de más de 32.600 empleos.

En este sentido, las cámaras lamentan que se hayan visto perjudicadas vías y ferrocarriles “clave” para la región, puesto que son proyectos de “primera magnitud por su carácter vertebrador y su potencial para contribuir a un modelo viario mallado e intermodal en la Comunidad frente al modelo histórico radial que sólo beneficiaba a las grandes ciudades”.

Las instituciones camerales advierten que estarán vigilantes a las licitaciones de los tres tramos de la línea de alta velocidad Palencia-Santander en el marco del Plan Extraordinario de Inversión (PEI) de colaboración público-privada para que no se dilaten en el tiempo, pues el Gobierno tiene la oportunidad de restaurar la herida que ha dejado en Castilla y León. Las cámaras y su Consejo Regional desconocen los efectos para las empresas de la región de este plan basado en 17.000 millones de euros programado para los próximos dos años, pero aseguran que es una oportunidad “única” para reestablecer la equidad en la distribución en Castilla y León con el resto de España.

Igualmente, permanecerán atentas a las posteriores decisiones que adopte el Ministerio de Fomento en la próxima revisión del PEIT, ya que aún falta el anuncio de más reducciones en infraestructuras hasta completar los 6.500 millones adelantado por el Ministerio.

En este sentido, las cámaras confían en la buena disposición del Gobierno para que dos proyectos de los que oficialmente no se ha pronunciado, como el desdoblamiento de la N-1 (Burgos-Miranda de Ebro) y el tramo León-Santas Martas de la autovía León-Valladolid (A-60), no sufran estos recortes por tratarse de reivindicaciones históricas e imprescindibles dentro del desarrollo de los grandes ejes viarios.

Afirman también que para poner en marcha una infraestructura no sólo es necesario analizarlo desde el punto de vista coste-beneficio a corto plazo, sino también desde el análisis de la rentabilidad y la cohesión social que proporcionará a largo plazo. La inversión en infraestructuras es necesaria y recomendable por su impacto en el PIB a través de los efectos directos, indirectos e inducidos.

En conclusión, las cámaras entienden que en estos momentos hay que ser “solidarios” con el resto de comunidades, pero advierten de que no consentirán que Castilla y León sea la “más perjudicada” con una gran diferencia respecto a las demás, “pues apuesta por las infraestructuras como firmes cimientos sobre los que se estructura el territorio regional, constituyendo un factor clave en el desarrollo de las empresas, instituciones y entidades que se ubican y realizan su actividad en la región”.