Heraldo-Diario de Soria

CULTURA

Famosos bajo un tormentoso concierto de Julio Iglesias

Iglesias estuvo sobre el escenario cerca de dos horas con su imagen ya clásica. / RICARDO MUÑOZ-

Iglesias estuvo sobre el escenario cerca de dos horas con su imagen ya clásica. / RICARDO MUÑOZ-

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ANTONIO GARCÍA GONZÁLEZ / Ávila
Soria

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El 17 de julio de 1968, Julio Iglesias (Madrid, 1943) se proclamó ganador del Festival de Benidorm con el tema La vida sigue igual, la primera canción que compuso.

Como si de un mal presagio se tratara, el título de esta canción podría ser aplicable a su presencia en Ávila. Y ello, porque hace 35 años actuó en la localidad de Arenas de San Pedro, al sur de la provincia, viéndose obligado a retrasar el inicio del concierto.

Como la vida sigue igual y la historia dicen que se repite, en la noche del pasado sábado le sucedió lo mismo en el Estadio Municipal Adolfo Suárez, de Ávila. Una tormenta de agua y viento hizo demorar el inicio dos horas y media.

Así lo recordó el propio artista ante los más de 7.000 asistentes tras aparecer en el escenario e interpretar la canción con la que suele iniciar sus espectáculos: Quijote.

«Es la segunda vez en mi vida que retraso un concierto y la segunda vez en Ávila», comentó entre los tímidos aplausos de un público que tardó en entrar en calor, al igual que Julio Iglesias. «Lo importante es que estoy en mi país», añadió, empleando una de sus clásicas frases cuando visita España.

Para ganarse aún más al público, al finalizar el concierto e interpretar Me va, me va -hasta tres veces, se enfundó en la bandera española para después cantar La vida sigue igual, Soy un truhán, soy un señor, Échame a mí la culpa o Vuela alto. El concierto, en la línea melódica que le caracteriza y con una escenografía clásica, tardó en coger altura.

Invitados VIP

Entre los que ocupaban la primera fila se encontraban la infanta Elena y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. Mientras la primera accedió al recinto entre aplausos y se sentó de forma discreta muy cerca del escenario, la segunda fue recibida por el público como si de una auténtica estrella se tratara.

Un pequeño tumulto la rodeó queriéndose hacer fotos con ella. Mientras, a escasos metros, la primogénita de los Reyes permanecía sentada y sin muchos agobios. Julio Iglesias se dirigió a ambas durante el concierto. A través de la infanta Elena  envió un «abrazo al Rey y a toda la familia». A la jefa del Ejecutivo de Madrid la llamó «Esperanza bella» y le dijo que había «crecido bonito políticamente». «Eres una gran política», culminó. A renglón seguido, tuvo sus palabras más emocionadas, aprovechando la presencia de Adolfo Suárez Illana en el estadio que lleva el nombre de su padre. Por eso. el artista recordó a ese «gran presidente que tuvo España».

Entre el público también figuraban algunas caras conocidas: Carmen Bazán y su hija Carmen Janeiro, así como Beatriz Trapote, el que fuera presidente del Real Madrid, el empresario Fernando Martín, el que encabezó la candidatura alternativa a Teddy Bautista en la SGAE, José Miguel Fernández Sastrón, o el que fuera presidente de las Cortes de Castilla y león, José Manuel Fernández Santiago. «Nunca me esperaba volver a cantar en Ávila después de tanto tiempo», comentó Julio Iglesias durante un concierto que estuvo a punto de no celebrarse.

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