Luz al final del túnel

Joseba Garmendia ve la luz al final de túnel y en el entrenamiento de ayer ya participó con el resto de sus compañeros en la sesión de trabajo diseñada por Juan Carlos Unzué en las instalaciones de la Ciudad del Fútbol. El jugador reconoce que no siente molestias en la espalda, que no se pone plazos para volver a los terrenos de juego y que el estilo de juego que está implantando el técnico navarro le viene muy bien a sus características como futbolista. Las aptitudes del vizcaíno, un jugador que sabe lo que hace con el balón en los pies, son muy necesarias en el esquema que Unzué trata de implantar en el Numancia. Garmendia puede ser uno de esos futbolistas fundamentales en el juego de creación del cuadro rojillo desde la demarcación de mediapunta. «Es un estilo que conviene mucho a mis características. Habrá que ver de lo que luego soy capaz en el campo», apuntó el efectivo rojillo.

 

Garmendia recuperaba la sonrisa prácticamente de un día para otro al conocer que la lesión que tiene en la espalda no era de la gravedad de la temporada pasada. Garmendia se perdió muchos encuentros el curso pasado debido a una fractura por estrés en una de sus vértebras pero en esta ocasión todo se ha quedaba en una sobrecarga. El centrocampista empezaba el trabajo de recuperación hace unos diez días junto con el fisioterapeuta Patxi Bedia y ayer ya era uno más a las órdenes de Unzué. «No he podido completar todo el trabajo realizado por el resto del equipo pero lo importante es que voy recuperando sensaciones», comentaba el vizcaíno, quien aseguraba que «no he sentido ninguna molestia en la espalda, todo está controlado y espero estar así mucho tiempo».

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