Un oro que ya es leyenda

Fermín Cacho se hizo con un hueco en la historia del deporte español un 8 de agosto de 1992 al conseguir la medalla de oro en las Olimpiadas de Barcelona en la exigente prueba de los 1.500 metros. El próximo lunes se cumplirán 19 años de una gesta que paralizó a España en general, y a Soria y a Ágreda en particular. Desde entonces ha llovido mucho, pero el éxito del agredeño se sigue recordando como si fuera ayer. Un oro olímpico que con el paso de los años ha adquirido la condición de leyenda. Pasarán lustros y décadas y la figura de Fermín Cacho continuará agigantándose en el espectro deportivo español. Su nombre está en el podio de los elegidos.

 

El considerado mejor atleta español de la historia tiene su vida encauzada en la localidad jiennense de Andújar y desde la distancia no olvida lo que significó para Soria y para Ágreda aquel oro en Barcelona 92. «Recuerdo que la final de 1.500 fue un sábado, en el penúltimo día de los Juegos, y el lunes ya llegamos a Soria. Fue increíble el recibimiento de la gente. Junto con el podio y el himno español fue el momento más emocionante». Y hablando de emociones Cacho reconocía que «la carrera la he visto mil veces con mis hijas y con mi mujer y a día de hoy me sigo emocionando, el corazón se me acelera. A mis hijas les gusta mucho verme ganar y me suelen decir que les habría encantado verlo todo en directo». Cacho asegura que tiene gratos recuerdos de aquel 8 de agosto y «aunque no me acuerdo todos los días, cuando lo pienso parece que fue ayer. Pero la realidad es que ha pasado mucho tiempo y cada vez somos más mayores».

(Más información en edición impresa).