Condenados por sus errores

El que perdona lo acaba pagando y eso es exactamente lo que le está sucediendo al C.D. Numancia en la presente temporada. Los rojillos han tirado muchos puntos por la borda debido a fallos puntuales, que a la postre le han costado los partidos. El penalti errado por Julio Álvarez el pasado sábado en Riazor sólo es un capítulo más de las concesiones de los numantinos a lo largo del curso. El Numancia se condena por sus propios errores y de haber estado más acertado en ataque podría estar más arriba en la clasificación. Los fallos, principalmente en materia ofensiva, le están costando muchos puntos al conjunto que entrena Pablo Machín.

 

El Numancia había hecho lo más complicado en Riazor ante un Deportivo que a la media hora de juego ya se había colocado con una sustanciosa renta de 2-0 en el marcador. Los rojilllos reducían distancias en los primeros compases de la segunda parte y a diez minutos del final tuvieron la oportunidad de conseguir el empate. Julio Álvarez, un especialista desde los once metros, mandaba el balón a las nubes de La Coruña y en un abrir y cerrar de ojos se pasó del hipotético empate a dos al 3-1 definitivo. El Numancia había vuelto a perdonar.

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