¿Tendrá su oportunidad?

La baja de Juanjo por sanción obligará a Pablo Machín a buscar otra referencia ofensiva de cara al encuentro ante el Alcoyano de este sábado. Una de las posibilidades no es otra que Íñigo Díaz de Cerio, jugador apenas ha entrado en los planes del cuerpo técnico pese a recalar en Soria con una reconocida trayectoria goleadora.

 

De hecho, el caso del ariete rojillo es bastante extraño más allá de que se incorporara a la disciplina del equipo algo más tarde que sus compañeros. De los 23 jugadores que Pablo Machín tiene a su disposición, el jugador cedido por el Athletic es el único que no sabe lo que es jugar en el once titular. Yendo un poco más lejos, el componente de la primera plantilla que menos minutos ha disfrutado sobre el terreno de juego. Lo más extraño de todo es que Díaz de Cerio es también, en relación a minutos y goles anotados, el ariete más efectivo de cuántos hay en la plantilla algo que bien puede ser una mera anécdota pero que también, a falta de mas minutos que indiquen otra cosa, confirma su fama de delantero goleador.

La baja de Juanjo abre una puerta a la posibilidad de que Díaz de Cerio forme por primera vez este sábado en el once rojillo. «A ver si llega», explicaba ayer el delantero para añadir que «todavía no se sabe» ya que Pablo Machín no ha dado pistas si bien no negaba que «la opción está abierta» por la baja de un Juanjo que, a su juicio, «lo está haciendo bien». El futbolista ha marcado un gol, el de la victoria ante el Hércules antes de la Navidad. Un partido en el que estuvo apenas diez minutos en el terreno de juego y en el que no tocó balón salvo para meter el gol, una falta de entrada en juego que puede ser el origen de su suplencia. Ese tanto sirvió para devolverle la confianza pero no para gozar de más minutos. Volvió a pisar el césped diez minutos en Guadalajara. «Es cierto que el parón navideño a algunos no nos vino bien porque queda todo mucho más reciente cuando juegas de una semana a otra pero no he tenido la oportunidad. Creo que ese gol sí que me sirvió para conseguir ciertas sensaciones, para sentirme un futbolista importante pero luego no he vuelto a tenerlos», explicaba ayer el numantino quien añadía que no es lo mismo saltar de inicio al verde que en los últimos diez minutos de partido cuando, como le ocurrió el pasado sábado, «cuando miré ya estaban sacando el cartelón. Se te pasa volando el ratito».

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