Triunfo de líder

El Numancia juvenil tiene visos de hacer algo grande esta temporada. En la mañana de ayer acogió a la perfección su condición de líder de la categoría para vencer con solvencia y sobriedad al Pamplona, un equipo que sólo pudo plantar cara territorialmente a los rojillos en el último tramo de la primera parte. Los pupilos de Alejandro Huerta, que la próxima semana tendrán el test más importante de la temporada en la Ciudad Deportiva (domingo, 1700 horas) ante el Athletic de Bilbao, suman cinco victorias y un empate en los seis partidos disputados, sacando un punto a su principal perseguidor, el Atlético Osasuna.

 

Respecto al choque ante los navarros, el Numancia fue el dominador en el general de los noventa minutos. Ya desde el inicio se vieron sus intenciones mandando dos balones a la madera de forma consecutiva. La defensa del Pamplona era un coladero en los balones aéreos, de lo que se aprovechó el combinado soriano. Una falta botada desde la izquierda era rematada con la testa por Héctor en el segundo palo y, tras realizar la parada de la mañana Baztan, el balón se estrelló en el larguero. Con el balón todavía en movimiento, otro centro envenenado desde el franco zurdo era cabeceado por Calvo, esta vez al poste. Mala fortuna para un líder que se veía arrollador. Pero tras las dos embestidas numantinas, el partido comenzó a embarullarse en el medio del campo. Los rojillos se contagiaban del juego navarro, pecando en los balones largos a su hombre de referencia sin ninguna efectividad, algo que aprovechó el cuadro pamplonica para estirarse, aunque sin ningún tipo de peligro. Únicamente colgando balones se podía intuir, pero Guiller estuvo soberbio en sus salidas. A la media hora, en una falta al borde del área tras una jugada aislada, era Cascante quien se encontraba con la cruceta cuando el guardameta visitante ya estaba batido. ‘Demasiada’ puntería la de los rojillos.

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