El triste adiós del veterano Morata

El ex central del C.V. Río Duero, Daniel Morata, emitió ayer un comunicado pidiendo perdón por el puñetazo propinado a Álvaro Hernández, acción por la que ha sido expulsado del club soriano. El veterano jugador había anunciado durante su presentación como jugador celeste que ésta sería su última temporada como jugador en activo.

Para conocer el origen de todo lo acontecido en torno al club soriano hay que remontarse al entrenamiento del pasado lunes en el pabellón de Los Pajaritos en un momento en el que había unas 30 personas en las instalaciones. En un momento del entrenamiento, Dani Morata se quejó a sus compañeros por la falta de intensidad en el mismo, unas palabras que provocaron que Álvaro Hernández le insultara. La palabras del líbero soriano no le sentaron nada bien a Dani Morata quien se acercó sin más a su compañero de equipo y, cuando todos esperaban un intercambio de palabras, le propinó un puñetazo. La rápida reacción del resto de compañeros impidió que la bronca fuera a mayores. 

En ese tumulto fue Mario Segura, amigo del central albaceteño, quien se llevó al jugador del Río Duero al vestuario escenario en el que se dio cuenta de que había cometido un error. Los rectores del club soriano informaron ese mismo lunes al central de que tenía 24 horas para abandonar el piso que comparte con Antonio Burgal y Mario Segura, piso que es pagado por la entidad soriana. Los rectores del club soriano le dieron ese plazo señalando que posiblemente tomarían la decisión de expulsarle del equipo, algo que la junta directiva del Río Duero confirmó el pasado martes. «La reacción de Morata no tiene ninguna justificación y está totalmente alejada de la filosofía del club y del equipo, una filosofía en la que la deportividad y el compañerismo son fundamentales», señaló la entidad soriana en su comunicado del pasado martes. 

Comunicado de perdón

El ex central del conjunto soriano, a través de la propia entidad, emitió ayer un comunicado en el que pedía perdón a los que ya son sus excompañeros así como a los aficionados del equipo. «Quisiera pedirle perdón a todos mis compañeros, a la directiva y a la afición por este desafortunado incidente. Vine a Soria cargado de ilusiones y me marcho con el corazón encogido. Espero que esta situación una más al equipo y pueda brindar el triunfo en el partido de este sábado a la afición. Solo tengo palabras de agradecimiento hacia el club y una vez más lo siento enormemente», señala el comunicado de Morata.

Silencio de los jugadores

Los principales implicados en lo sucedido el pasado lunes no hablarán al respecto. Tampoco lo harán, al menos públicamente con los medios de comunicación, el resto de integrantes de la plantilla que dirige Alfonso Flores. La razón no es otra que la prohibición por parte de la directiva a hablar sobre lo ocurrido siendo el presidente y vicepresidente de la entidad, Alfredo Cabrerizo y Ángel Romera, lo únicos autorizados para hacerlo. «Esto ha pasado, es algo malo y tenemos que aprender de ello. Es desagradable que una persona que lleva 20 años jugando se le vaya la cabeza. Es algo que nadie quiere. Ha sido un error y Dani está muy fastidiado», señala Ángel Romera. 

Lo acontecido el pasado lunes supone un lunar en la temporada desarrollada por el Río Duero, una temporada considerada de transición por los problemas que afectaron al equipo y que se ha solventado con bastante dignidad.