El Numancia encadena su peor racha en Segunda División

Las diez jornadas que encadena el C.D. Numancia sin ganar están siendo una losa para sus intereses y de soñar con la opción del play off se ha pasado a la pesadilla de la lucha por no descender. Estos diez partidos de sequía de victorias suponen la peor racha de los rojillos en Segunda División. De 30 puntos en juego únicamente han sido capaces de sumar seis puntos. Las nueve jornadas sin ganar en la temporada 1997-1998 y las ocho en el ejercicio 2001-2002 ya han quedado atrás.

El Numancia no saborea un triunfo desde el pasado 2 de marzo cuando ganó en Los Pajaritos al Murcia con un solitario gol de Julio Álvarez. Desde entonces y ya han pasado dos meses y medio lo máximo que han sacado los de Anquela es el empate. Seis empates ante Sporting de Gijón, Hércules, Zaragoza, Castilla, Recreativo de Huelva y Mallorca y cuatro derrotas contra Alcorcón, Mirandés, Barcelona B y Tenerife que han llevado a los sorianos a estar inmersos en la angustiosa pelea por la salvación.

La segunda vuelta está siendo una cruz para un Numancia que en estas diez jornadas de sinsabores sólo ha marcado siete goles y ha encajado 13. El cuadro soriano es uno de los menos goleados de la categoría con 36 tantos encajados, aunque es preocupante que sea el menos goleador de la división de plata con únicamente 37 dianas materializadas, a menos de un gol por partido.

Hasta esta temporada, la peor racha del Numancia databa de la campaña 1997-1998 -primera temporada en Segunda- cuando encadenó nueve jornadas sin ganar. Desde la jornada octava, en la que perdió 2-0 contra el Albacete, hasta la 16, con el empate ante el Ourense, estuvo sin ganar. El Numancia  sumaba cuatro puntos de 27 posibles con empates ante Sevilla, Atlético de Madrid B, Leganés y Ourense. La mala racha se cortó con una victoria por 3-1 ante el Levante. En aquella campaña se sufrió hasta el final para mantener la categoría de Segunda División.

La segunda peor racha en la categoría de plata fue en el ejercicio 2001-2002 cuando el equipo llegó estar ocho encuentros sin ganar. Los malos resultados comenzaron en la jornada 23 con una derrota por 2-0 ante el Salamanca y se prolongaron hasta la jornada 29 con un empate ante el Elche. El Numancia sumaba tres puntos de 24 posibles y ponía fin a la sequía de triunfos ganando por la mínima al Murcia. En la siguiente jornada se arrancaba un valioso empate ante el Atlético de Madrid. El Numancia volvía a sufrir para salvarse.

El sufrimiento parece que también está asegurado este curso en las cuatro finales que le quedan a un Numancia que suspira por una victoria que ya casi ni recuerda.