Una Segunda División que mete miedo

La Segunda División 2014-2015 que comenzará a finales de agosto mete miedo por la nómina de equipos que estarán en liza. Al C.D. Numancia se le presenta una temporada muy exigente ya que tendrá que competir con clubes históricos como Betis, Zaragoza, Valladolid, Mallorca, Osasuna o Racing de Santander. La categoría de plata promete emociones fuertes y tanto el ascenso Primera División como la permanencia estarán más caros que nunca.

El Numancia, un club que es un modelo a seguir por su magnífica gestión económica a lo largo de estos años, tendrá que codearse con rivales con mayor presupuesto que representan a ciudades con mucha más población que la soriana. Cada uno de los ascensos a Primera que ha protagonizado el conjunto soriano en las dos últimas décadas le ha permitido mantener una economía saneada y contar con una afición que asume con la misma deportividad cada salto a la máxima categoría y los posteriores descensos. Los ingresos generados por los derechos de televisión y por las taquillas le han servido al Numancia para estar al día en sus pagos.

Los de Juan Antonio Anquela tendrá como primer objetivo la permanencia en la categoría, aunque sin renunciar a nada. En lo que respecta a los representantes del fútbol de Castilla y León, un año más la Ponferradina tratará de convertirse en uno de los grandes animadores de la Liga.

Al inicio de la pasada  temporada, en Soria existía la esperanza de que el Numancia diera un paso más y luchase por el ascenso a Primera, aunque el objetivo principal no era otro que la permanencia. Así lo manifestaron los jugadores y el cuerpo técnico, conscientes de que la batalla iba a resultar durísima ante rivales de la entidad del Deportivo de la Coruña, Las Palmas, Tenerife, Sporting, Recreativo, Córdoba y Zaragoza, entre otros.

A Numancia y Ponferradina se sumará en la campaña 2014-2015 el Valladolid, que acaba de cerrar una de las temporadas más desastrosas de toda su historia y tendrá que comenzar una nueva etapa con un presupuesto mucho más bajo pero con el objetivo de luchar por el ascenso. El Valladolid está a punto de abandonar el concurso de acreedores en el que entró en diciembre de 2011 y necesita militar en la máxima categoría para seguir reduciendo su deuda.

Al igual que el Valladolid, Betis y Osasuna también buscarán recuperar la categoría perdida a finales de mayo. Sin embargo no lo van a tener fácil en una Segunda División muy complicada para los conjuntos que descienden. El ejemplo está en las dificultades que han tenido el Zaragoza y el Mallorca. Del objetivo y del sueño del descenso se pasó a la pesadilla de la lucha por salvarse. Tanto en Zaragoza como en Mallorca se vivió de cerca la angustia del descenso a la Segunda B.

Con el descenso del Real Madrid Castilla, la división de plata se queda con un solo filial que será el Barcelona B. Los equipos que han subido de Segunda B también tendrán algo que decir con ciudades como Santander y Albacete de regreso a Segunda.