Coser y golear

El Numancia demostró su superioridad en La Planilla ante un rival manifiestamente inferior. El equipo soriano fue de menos a más y acabó gustándose en algunos minutos. A pesar de eso, los locales salieron con ambición y buscando las bandas de Toledo y de Puente para intentar hacer daño al equipo soriano. Los rojillos estaban muy bien colocados sobre el terreno de juego para agradar a sus aficionados y con una defensa muy seria que frenaba los ataques de los sorianos. El numancia tenía que recurrir a balones largos que resultaban imprecisos. La primera oportunidad fue para los locales en una ocasión que Toledo mandó a la cruceta. 

La primera del Numancia fue a cargo de Natalio, que se colaba entre los centrales y enviaba el balón al poste. A partir de ese momento el Numancia se empezó a encontrar y a tener el control del partido, lo que obligó al Calahorra a replegarse. Mario y Vicente daban criterio al juego, pero el Numancia no era capaz de encontrar el gol, aunque pudo marcar Pedro en una oportunidad en la que Arevalo se mostró muy seguro. Pero sería el preludio del gol, porque en la primera jugada triangulada de los sorianos, Vicente empalmaba a las mallas después de un pase de espuela de Edipo.

Sólo cinco minutos después anotaba Natalio después de controlar en la frontal y clavar el esférico en la escuadra lejos del alcance del portero local. Los diez últimos minutos de la primera parte fueron de dominio soriano, con internadas de Bonilla por la izquierda y un Vicente omnipresente. El Calahorra tenía que apretar los dientes ante la avalancha de juego de los sorianos.

Tras la reanudación, el numancia puso en liza a un equipo nuevo con un equipo con más energia y que en los primeros compases torpedearon la nave rojilla. Debutó el malagueño Gerri Stoeten, aunque no vio puerta. Nada más comenzar el segundo tiempo Sergi cruzaba a las mallas el que sería el tercer gol. El 0-4 llegaría poco después. Sergi asistía a Pablo Valcarcé y este empalmaba a la escuadra escenificando un golazo. El Calahorra estaba ya contra las cuerdas, sin poder frenar las acometidas visitantes. El Numancia mantenía su hambre de gol y pese a que hubo una tímida respuesta del Calahorra con un carrerón de Noé con pase a Sito y centro de éste para que un remate de cabeza de Sota por encima de los defensores sorianos no encontrara porteria. Respondió Luis Valcarcé en una jugada en la que se quedó solo contra el portero local y en el mano a mano salió victorioso llevando el balón al fondo de las mallas. A partir del quinto gol el Numancia levantó el pie del acelerador, dejó más espacios y el Calahorra pudo jugar más cómodo pero aunque encontró espacios no encontró el gol porque el Numancia nunca perdió el orden. Mediada la segunda parte se lesionó Sergi Enrich que tuvo que retirarse, aunque parece ser que sin consecuencias. El equipo de Anquela acabó el partido con una notable sensación de superioridad y de tener los conceptos de juego claros, tanto con uno como con otro equipo, confirmándose un nivel parejo entre todos los jugadores y una gran competencia para la titularidad.