Ni tiros ni codornices

La media veda arrancó ayer en la provincia de Soria y las malas expectativas pronosticadas por la Federación de Caza se cumplieron a rajatabla en la primera jornada. Pocos tiros y menos codornices en una temporada que va a ser bastante más negativa que la del año pasado. En Soria, sólo la zona de Berlanga y la del Campo de Gómara mantuvieron el tipo con una media de seis capturas, aunque muy lejos de los resultados de otros ejercicios. A pesar de todo, los cazadores salieron a los campos y lo seguirán intentando en próximas fechas.

«La mala cría de codornices en tierras sorianas, el adelanto de la recolección del cereal, la recogida prematura de la paja, el pastoreo y en muchos casos el levantamiento de la tierra con los cultivadores o vertederas fueron los motivos que han llevado a los peores inicios de la media veda de los últimos años en la provincia de Soria y en toda Castilla y León», explicaba el delegado provincial de caza de la Federación de Castilla y León, José Manzano.

Lo único positivo en el estreno fue en los climatológico con unas temperaturas inferiores a los 20 grados que hicieron que la jornada de caza fuera propicia en este sentido. Pero faltaba el bien más preciado: unas codornices que apenas se dejaron ver en los campos sorianos.

Ante este panorama tan desolador muchos de los cotos de la provincia se están planteando reducir el número de jornadas de caza de los 20 días hábiles que permite la normativa. Así, por ejemplo, el Coto del Valle del Tera ya ha informado a sus socios que la veintena de días hábiles se quedarán en cinco. Va a ser un mal año y muchos de los cazadores ya piensan en 2016 con la esperanza de que las capturas sean mejores.

Según los datos facilitados por la Delegación Soriana de Caza, por los guardas y presidentes de los clubes federados, a excepción de la comarca de Berlanga y del Campo Gómara, el resto de las zonas tuvieron una jornada decepcionante con medias de dos y tres capturas en zonas como la del Puerto de Oncala, Medinaceli, Bayubas, Almarza, El Burgo de Osma o Cubo de la Solana. En la Vega del Río Andaluz, San Esteban o Almazán se mejoraron las medias, aunque muy lejos de las cifras de otros años. Y es que como dice el refranero castellano ‘donde no hay mata, no hay patata’. Ayer lo que no había eran codornices.