Por una mala cabeza

El C.D. Numancia dice adiós a la Copa del Rey a las primeras de cambio al verse superado por el Sporting de Gijón en un encuentro que se puso cuesta arriba en la primera parte con dos goles en propia puerta. Ya en la segunda parte, los rojillos reducían distancias pero no fue suficiente para seguir con vida en el torneo del KO. La falta de chispa en momentos claves y un juego demasiado horizontal no dieron para la remontada. La gran actuación numantina en la competición copera el año pasado no tuvo continuidad en una temporada que ha comenzado con dudas para los de López Garai.

El conjunto soriano arrancó el partido con hasta diez novedades en el once con respecto al encuentro liguero del pasado domingo ante el Elche. El único que repitió en los planes de López Garai fue Borja Viguera, volviendo a jugar en una posición más retrasada de los que en él es habitual. En el Sporting de Gijón los cambios también fueron numerosos respecto a la Liga.

Los numantinos se pegaron dos tiros en el pie en la primera parte con sendos goles en propia puerta de Higinio y Grego que ponían muy cuesta la eliminatoria. Un 0-2 con el que se llegó al descanso que no fue justo por los méritos de unos y otros. Y es que fue mejor el Numancia en unos primeros 45 minutos en los que la falta de puntería condenó a los locales. La ocasión más clara la que tuvo Viguera, que con todo a su favor estrelló el balón en el muñeco en la misma línea de gol.

En los primeros compases del choque fue el Numancia el que llegó con peligro al marco de Mariño. Higinio en dos ocasiones en sendos remates de cabeza pudo haber puesto con ventaja a los rojillos. El cuadro asturiano respondía con timidez, con un centro de Álvaro Jiménez que remató con poco acierto Cofie. Pero la mejor ocasión de los sorianos la tenía un Borja Viguera que perdonaba a su ex equipo.

De lo que pudo ser el 1-0 se pasó al 0-1 en poco más de cinco minutos. Hernán lanzaba una falta lejana y a priori sin demasiado peligro para el marco de Gaizka Campos que fue tocada por Higinio para despistar al meta local. Era el primero de los disparos al pie y sólo tres minutos más tarde llegaba el segundo tras otra falta para el Sporting que Grego, de cabeza, introducía el balón en el fondo de las redes.

Dos mazazos para un Numancia que estaba mereciendo mejor suerte ante un rival que estaba con ventaja por los deméritos del contrario. Hasta de la primera parte, a pesar de los pitos desde la grada, el Numancia no le perdía la cara al partido y Mateu tuvo en sus botas la opción de reducir distancias pero su disparo, tras error de Mariño en la salida, se fue por encima del larguero. Sin más sobresaltos se llegaba al descanso y el Numancia tenía que remar contracorriente en la segunda parte si quería seguir con vida en la competición copera.

La segunda parte se iniciaba con un Numancia con más garra y así en los primeros compases de la reanudación el canterano Marcos reducía distancias con testarazo tras un buen centro de Viguera. El Numancia se metía en el partido y se veía que la remontada podía llegar. Pero sólo fueron ilusiones porque los locales se desvanecieron y en toda la segunda parte fue un querer y no poder. El Sporting se estiró y Morilla pudo hacer el tercero de los gijoneses de no ser por la manopla de Gaizka Campos.

El Numancia lo intentó hasta el final, aunque una vez más faltaron ideas para darle la vuelta a un partido que significaba el principio y el final de los sorianos en esta edición de la Copa del Rey.