Descenso al infierno

El Numancia desciende a los infiernos. La victoria de ayer ante el Tenerife no sirvió de nada ante los triunfos del Albacete y el Lugo, que condenan a los rojillos al descenso a Segunda División B. Han sido 23 temporadas consecutivas en el fútbol profesional, la mayoría en la Segunda División pero también con cuatro en Primera División.

El Numancia cumplió ayer en Los Pajaritos y ganó 2-1 al Tenerife, pero la atención estaba también en otros campos, ya que los rojillos no dependían de sí mismos. Y al final sucedió lo peor que podía pasar, que el Albacete ganara en su visita a Cádiz y que el Lugo venciera al Mirandés.

A pesar de que durante la mayor parte de la jornada los resultados acompañaban y el Numancia parecía asegurarse la permanencia, los lucense complicaron las cosas primero y el Albacete dio el mazazo definitivo con su victoria en el último momento en Cádiz, gracias a un penalti.

La pérdida para Soria es tremenda. Después de 23 años, la provincia deja de tener un equipo en el fútbol profesional, poco después del cambio de propiedad del club numantino.

Después de que el Racing y el Extremadura estuvieran descendidos, el también histórico Deportivo de la Coruña acompaña al Numancia a Segunda B sin necesidad de jugar su último partido, que quedó aplazado debido a la detección de casos de coronavirus en las filas de su rival, el Fuenlabrada.