A Lluelles aún le duele la derrota

A Jordi Lluelles aún le dolía la derrota del pasado sábado. Cinco días después de caer en casa frente a la Atlética Avilesina, el técnico del BM Soria se lamentaba de la oportunidad perdida. «Ver que tienes la victoria en la mano y se escapa por detalles. El enfado dura todavía. Es duro perder porque estuvimos cerca», se lamentó el técnico en el repaso de la actualidad del equipo y en la comparecencia previa al viaje a Gijón para jugar frente al Grupo IMQ Covadonga. «Nos ha faltado eficacia en los dos últimos partidos: en las contras, en la resolución de las jugadas de uno contra uno y en las superioridades, ya con uno menos para hacerles madurar sus ataques y que no marquen demasiado pronto ya con uno más aprovechando esa ventaja», analizó.

Jordi Lluelles también reconoció que la situación del equipo no se ha deteriorado demasiado después de sumar un punto de los últimos cuatro. La derrota del Finetwork Gijón suaviza la situación clasificatoria manteniendo la distancia de dos puntos entre el segundo, el BM Soria, y el tercero, el conjunto asturiano. «El partido frente al IMQ es una prueba de fuego, de madurez, para ver qué tipo de equipo somos, si hemos asimilado lo ocurrido, si remamos todos en la misma dirección para beneficio del equipo y si damos continuidad a la dinámica marcada antes de los dos enfrentamientos con Gijón y Avilesina», comentó el técnico, que destacó la intensidad del próximo rival y las dificultades a las que se someterá para mantener el actual estatus. «Marcan un alto ritmo y cometen pocos errores. Juega con desparpajo porque tiene varios jugadores jóvenes. Están en un proceso de crecimiento», indicó.

Consciente de que las posibilidades del BM Soria para acabar entre los dos primeros pasan por no caer con los equipos de la zona media, Lluelles cree que todo pasa por reaccionar y mostrar la versión que les ha dado la confianza y los buenos resultados.