San Martín, un año más

El líbero Álex San Martín renueva una temporada más con el Grupo Herce Soria Voleibol, según informó ayer el club. Con este movimiento en su plantilla, el conjunto celeste continúa dando pasos hacia la confección del grupo para el ejercicio 2023-24, una temporada en la que los compromisos del Río Duero son de elevado nivel con la disputa de la Copa Ibérica, la Supercopa, la competición doméstica de la Superliga, la continental de la Copa CEV (segunda competición con mayor prestigio tras la Champions League) y la posibilidad de jugar la fase final de la Copa del Rey si se mete entre los ocho primeros clasificados al finalizar la primera vuelta de la fase regular o entre los siete primeros si el organizador se clasifica en uno de los puestos señalados para jugar la fase final del torneo copero.

Un calendario exigente y completo de compromisos para el grupo de Alberto Toribio, que afrontará varios frentes por lo que necesita una plantilla a la altura de esos retos. Las renovaciones de Álex San Martín (líbero) y la anterior de Pepe Villalba (receptor) aseguran la continuidad de varios de los efectivos que lograron el título copero y el subcampeonato liguero. Las bajas de Jaime Pérez, Pelegrín Vargas, Juan Pablo Moreno y Mario dos Santos marcan las necesidades del equipo en el sentido de cubrir los puestos vacantes, colocador, receptor, opuesto y central, y los de sus anteriores ocupantes.

La plantilla del Grupo Herce Soria Voleibol presenta un grupo para el próximo ejercicio con la base de los efectivos de la anterior campaña: San Martín, que cumple un lustro en el equipo soriano después de renovar, Villalba, Lucas Lorente, Pyvovarenko, Manu Salvador, Luke Belda, Rodrigo Jiménez, Joan Domenech y Davi Tenorio. El cuerpo técnico también repite con Alberto Toribio al mando. El pasado curso ocuparon una lugar entre los responsables del equipo, Óscar Serna, Enrique Guiu, Juan Carlos Petreñas y Miriam Barranco, en la labor de fisioterapeuta.

San Martín es un líbero que garantiza un magnífico nivel de recepción, la principal función de su demarcación y esencial para empezar a construir el juego, además de una labor defensiva constante cuando se encuentra en la cancha, también de enorme importancia para frenar los ataques de los equipos rivales. En la pasada campaña, el líbero celeste jugó en 30 encuentros de Liga, entró en liza en un total de 109 parciales, con una eficacia del 68% y se convirtió en uno de los jugadores con mayor aporte en el apartado anímico con lo que supuso un impulso en el juego de todos sus compañeros.