Rugby
Carlos Sainz: "En los últimos años hemos crecido bastante"
El Ingenieros de Soria Club de Rugby celebra a lo largo de todo 2025 su primer cuarto de siglo. Ha elaborado una camiseta conmemorativa, en marzo tendrá una exposición y trabajan para acoger un evento que atraiga a los sorianos al deporte del óvalo

El presidente del Ingenieros de Soria Club de Rugby, Carlos 'Chano' Sainz.
El Ingenieros de Soria Club de Rugby celebra en este 2025 su vigésimo quinto aniversario y lo hace con un buen número de actividades programadas. La primera de ellas tuvo lugar la semana pasada con motivo de la presentación de la camiseta conmemorativa de este XXV aniversario. El presidente del club, Carlos Saínz, trabaja para hacer crecer a un modesto club soriano que ha programado varias actividades con motivo de esta efeméride.
Para encontrar los orígenes del Ingenieros hay que viajar en el tiempo hasta 1999. Más en concreto al campus universitario Duques de Soria de la Universidad de Valladolid. Un grupo de estudiantes procedentes de Valladolid y Palencia, que en su mayoría estudiantes de Agrónomos y Forestales, venían de jugar al rugby en su respectivas ciudades y cuando llegaron a Soria vieron que no había equipo ni se practicaba ese deporte en la ciudad. Ellos fueron los que empezaron a realizar entrenamientos de rugby en Valonsadero y Quintana Redonda, entrenamientos a los que fueron sumando jóvenes de Soria que jugaban en Zaragoza o Zamora o que, simplemente, les gustaba el deporte del óvalo.
Fue así como se comenzó a gestar un Ingenieros de Soria que en mayo de 2000 ya disputaba un amistoso contra el VRAC Quesos Entrepinares para más avanzado el año, ya en septiembre, formalizar sus estatutos y convertirse en un nuevo club de la capital. Desde entonces ha pasado 25 años que la entidad quiere celebrar con varias actividades.
Carlos Saínz lleva ligado al Ingenieros de Soria desde 2010 y el pasado veranos daba el salto a la presidencia del club. «Hay un crecimiento exponencial del rugby en toda España y es complicado dirigir un club tan pequeño como el nuestro, un club que ha crecido mucho en poco tiempo. En los últimos tres años hemos crecido bastante», relata el presidente del Ingenieros. Ese crecimiento, más allá de los equipo sénior masculino y femenino que compiten en Aragón, tiene que ver con la base, la Escuela de Rugby que maneja el club y que cuenta con 65 jóvenes con edades comprendidas entre los 4 y los 17 años. «El año pasado hicimos un curso de la Federación Española para entrenadores de nivel 1 y ahora tenemos en el Club a 25 personas capacitadas para enseñar a todos estos canteranos», indica para explicar que están llegando a convenios con otros clubes para que esos jugadores de categorías superiores puedan tener minutos en equipos limítrofes sin olvidar que el año pasado congregaron en Soria a 300 jóvenes procedentes de diferentes clubes y federaciones.
El crecimiento atañe también a los más mayores, a padres y madres de los propios niños, a través de una modalidad que es relativamente desconocida en España pero que ha sido muy bien acogida como es el ‘touch rugby’ o juego sin contacto donde ya tienen a 17 personas federadas que ya han hecho algún pinito amistoso. En los últimos años el club ha compartido alguna jornada con clubes catalanes, jornadas que el año pasado se llevaron a Berlanga y que no se descarta llevar a otras localidades.
Con motivo del XXV aniversario el club soriano ha elaborado una camiseta conmemorativa con la que se rinde homenaje a la trayectoria de la entidad. Igualmente, del 13 al 15 de marzo, la sala Gerardo Diego del Círculo Amistad Numancia acogerá una exposición en el que mostrará todas la camisetas de la entidad en estos 25 años, además de fotografías históricas y un vídeo con comentarios de diferentes jugadores que han pasado por Soria. Como buen equipo de rugby, no faltará tampoco un tercer tiempo en condiciones, una cena donde estén presentes el pasado, presente y futuro del club y de un deporte ‘de truhanes jugador por caballeros».
La entidad no quiere que este aniversario se ciña solo a esta temporada y, al margen de organizar un partido entre leyendas, trabaja en otro efecto significativo. «Queremos hacer algo que nos ponga en el mapa y que la ciudad pueda disfrutar», expresa el presidente del Ingenieros que explica que no es fácil para un club modesto conseguirlo.