Fútbol / Segunda Federación
Marino de Luanco, todo un clásico del fútbol modesto
El bloque está por encima de lo individual en un equipo que cifra su objetivo en lograr la permanencia sin sobresaltos

Once del Marino de Luanco en estas primeras jornadas de la temporada.
El Marino de Luanco lograba la permanencia el curso pasado en la última jornada y esta temporada no quiere pasar los mismos apuros para continuar en Segunda Federación. El equipo asturiano comenzó la Liga con derrota en el campo del Rayo Cantabria en lo que fue un arranque con dudas que se han ido despejando. Un Marino que es un clásico de la categoría en el que lo colectivo está por encima de las individualidades. Un club modesto pero ambicioso que no le pondrá las cosas fáciles al Numancia en Miramar.
El Marino de Luanco renovaba a alguno de sus pilares del ejercicio anterior como fueron Dennis, Borja, Pedro Orfila, Guaya, Dailos, Lora, Óscar Fernández y César. Llegaron bastantes caras nuevas entre las que destacaba el fichaje de Ange Fofana, delantero costamarfileño que llega procedente del KF Drenica, equipo que juega en la liga de Kosovo. Antes de irse a los Balcanes el Fofana ya estuvo territorio asturiano defendiendo la camiseta del Covadonga. Fofana se unía a la larga lista de caras nuevas. Los de Miramar firmaban al portero Nel González; los defensas Fer Somolinos, Tomás Fuentes, Andreu Talarn y Berto González, los centrocampistas Pelayo Pérez, Chus Ruiz, Íñigo Villaldea y Álex Basurto y a los atacantes Dani Marti, Tito Leyva, además del citado Fofana.
El Marino, que el pasado verano confirmaba que es el rey de copas al lograr su octavo título de la fase asturiana de la Copa Federación al vencer al Mosconia, cuentan con un presupuesto modesto. Un claro ejemplo de modestia y humildad. Un club familiar en el que el presidente, Luis Gallego, lleva nada más y nada menos que 43 años en el cargo. ‘Alma mater’ de la entidad vive por y para la entidad consiguiendo recursos hasta de debajo de las piedras. El Marino no tiene operarios y son los directivos los que se ponen el mono de trabajo cuando hay que hacer algún arreglo o alguna mejora.
El objetivo del Marino es la permanencia. Para los de Luanco jugar en Segunda Federación es un premio y la única presión es la salvación. Es la inquietud de la entidad y también de un pueblo que está identificado con su equipo.
El Estadio Municipal de Miramar es la casa del Marino y con poco más de 3.000 localidades el buen ambiente es una de las tónicas habituales cada fin de semana que el equipo jugaba como local. En lo que se refiere a instalaciones, el Ayuntamiento de Luanco las ha remodelado y el Marino ya no tiene que peregrinar por pueblos cercanos para realizar sus entrenamientos, una práctica habitual en el pasado.
La modestia no está reñida con la historia y el Marino de Luarco es uno de los clubes históricos de Asturias con casi 100 años de vida. La historia del Marino da comienzo en la primavera del año 1931 con la creación de un equipo de fútbol por un grupo de jóvenes aficionados luanquinos, con mayoría de pescadores, que disputaban sus encuentros frente a otros equipos de la localidad en la playa de la Ribera.