La exportación, vital para que el sector del vino acabe de despegar

El vino ha centrado ha centrado en Valladolid la segunda etapa del proyecto Agrohorizonte 2020 de la Consejería de Agricultura y Ganadería, tras la celebrada en Ávila el pasado 21 de diciembre sobre la remolacha. 

El acto contó con la presencia del secretario general de la Consejería de Agricultura y Ganadería, Juan Zapatero, y la viceconsejera de Desarrollo Rural, María Jesús Pascual. La ponencia de la jornadacorrió a cargo de Pablo Álvarez, de Bodegas Vega Sicilia, quien abordó la ‘Visión actual y retos de futuro para los vinos de calidad en los mercados internacionales’. Además, hubo dos mesas de debate sobre el sector vitivinícola, su situación actual y perspectivas; y sobre las estrategias para recuperar el consumo del vino. La jornada fue clausurada por la Consejería de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente.

El consejero delegado de Bodegas Vega Sicilia, Pablo Álvarez, apostó por el sector del vino, un sector de futuro, pero incidiendo en la necesidad de su internacionalización. «España es el hermano pequeño del mundo del vino» y «todos los países nos están adelantando, lo que refleja que algo no hacemos bien. No somos grandes vendedores, no veo que los vinos españoles estén donde deben estar. Deberíamos ser un referente y no lo somos frente a Francia o Italia», lamentó. El gran reto para los próximos años será éste, según el ponente, quien animó a los bodegueros a seguri trabajando en esta labor de promoción exterior para aumentar las exportaciones. 

El gran consumidor de vino en la actualidad es EEUU, con diez litros por persona y año, por lo que el ponente insistió en la importancia de este mercado junto al de países como India y China. 

Donanciano Dujo, presidente regional de Asaja, quien estuvo presente en la jornada junto al presidente de la organización en Soria, Carmelo Gómez, explicó que el sector del vino es «un sector en crecimiento en los últimos años en Castilla y León y también en la provincia de Soria, con 20 pueblos incluidos en la Denominación de Origen Ribera del Duero y 1.300 hectáreas de viñedos». El representante agrario destacó la importancia de que la producción aumente cada año, hasta los 6.5 millones de kilos de uvas y la misma cantidad de botellas de vino de Ribera del Duero.

Según Donanciano Dujo, hay que trabajar en dos cuestiones fundamentales. Una de ellas es «reconocer el patrimonio autóctono y la riqueza de sus variedades, por la climatología y el buen hacer de los vicitultores. Es una apuesta por la calidad». Dujo aboga por promocionar el vino a nivel nacional y a nivel mundial. «El consumo de vino ha descendido en España respecto a otros países, por lo que hay que trabajar para que se consuma vino de calidad en el país, siempre con moderación y con las precauciones necesarias si se ha de coger el coche». 

Otra de las cuestiones en las que hay que incidir, explica Dujo, es la exportación. «Francia tiene copado el mercado y los vinos de Burdeos no son mejores que los de Ribera del Duero. Hay que llegar al consumidor ofreciendo calidad para tener garantías de exportación incidiendo en las estructuras, las ayudas a la promoción y la innovación», añade.