La lluvia adelanta el fin de la cosecha de frambuesas en El Royo

Las abundantes precipitaciones registradas en El Royo desde mediados del mes de octubre obligaron a parar la cosecha de frambuesas, precisamente porque no se podía entrar en las fincas debido a las incesantes lluvias. Era la segunda parte de la campaña, la de las variedades más tardías, que arranca en agosto, y aunque prometía una buena producción, agraciada por las temperaturas benévolas de septiembre y octubre, se quedó en un 30% menos que el año pasado al tener que paralizar la recogida tres semanas antes de lo previsto.

Y es que en la temporada pasada la cosecha se extendió hasta bien entrado el mes de noviembre debido a un otoño más seco que el actual. Raúl Gómez, uno de los productores de frambuesas de la finca de Montes de Quintos de El Royo que además es alcalde de la localidad, constata que los meses de septiembre y octubre la recogida estaba yendo muy bien hasta que llegaron las lluvias en el puente del Pilar. Lo peor es que desde entonces apenas ha parado, encadenando unos temporales con otros, lo que ha impedido entrar en las parcelas. “Había unos tallos muy grandes que iban a dar mucho fruto rojo, pero nos hemos quedado con las ganas”, indica.

En esto mismo coincide otro de los productores de Montes de Quintos, Jorge Jiménez, quien en su caso la cosecha se ha reducido a la mitad de la del año pasado. “La parcela está más a la sombra y ha tardado más en madurar la frambuesa, de modo que al llegar las lluvias se ha quedado la fruta sin recoger”. Así, aunque la campaña se ha visto mermada en toda la finca por tener que acabar antes de tiempo al no parar las lluvias, lo cierto es que no ha afectado de igual manera a unas parcelas que a otras, si bien la horquilla oscila entre el 20 y el 50% menos de producción.

En la zona se han registrado más de 200 litros de precipitaciones en estas tres semanas, con días de 25 litros. “No se puede recoger la frambuesa cuando está tan mojada”, señala Jorge, quien estima que en su caso no habrá llegado ni a los 3.000 kilos.

Sí se ha salvado la primera temporada, la que empieza a finales de junio y termina a finales de agosto. “Ha hecho menos calor que el año pasado porque ha sido más tardío, con lo que la cosecha no se achicharró al compensarse con el riego”. La que ha quedado maltrecha ha sido la de las variedades más tardías, que arranca a finales de septiembre y si el otoño acompaña se puede extender hasta mediados de noviembre. Pero en esta ocasión llegó la lluvia y se cortó.

Ahora, los productores ya miran al próximo año y lo hacen con optimismo, dado que en septiembre arrancaron las obras del obrador, la infraestructura que esperan para darle un impulso al sector. Ya está toda la cimentación y ahora los trabajos se centran en la estructura metálica para luego continuar con el hormigón prefabricado. “La intención es que esto esté a final de año, con la idea de que las instalaciones estén en marcha en primavera”, señala Raúl Gómez.

Cabe recordar que la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente (Somacyl) adjudicó a la empresa San Miguel Estructuras de Hormigón SL las obras de construcción del obrador de frutos rojos de El Royo por 464.788,40 euros (sin IVA). Una actuación que ha salido adelante en una segunda convocatoria ya que la primera vez que se licitó quedó desierta.

Así, se está construyendo un edificio de planta única y forma rectangular, de 35 metros de largo por 15 metros de ancho, con una superficie de 1.696 metros cuadrados, que se rematará con una cubierta a dos aguas con un 15% de pendiente.

Tendrá un uso como obrador comunitario compartido para poner en valor los productos endógenos de la provincia de Soria mediante la recuperación de las tierras abandonadas o infrautilizadas del municipio, la implantación de cultivos de gran valor, la creación de empleo y el fomento de la actividad agraria.

La construcción de esta nave complementa el proyecto iniciado en 2016 en El Royo dedicado a la producción de frutos rojos en Montes de Quintos y que tras varias campañas de recolección de frambuesas se encuentra consolidado. Y es que seis familias de El Royo iniciaron hace varios años el proyecto de cultivo de frutos rojos con el objetivo de implantar una actividad singular en el medio rural que frenase la despoblación. Los promotores arrancaron el cultivo de algo más de seis hectáreas de frambuesas. Ahora entra en juego el paraje de La Vega, 15 hectáreas de Monte de Utilidad Pública, que cuenta con la concesión de uso privativo para 25 años. Se acometió la obra de la infraestructura, que conllevaba el pozo para el suministro de agua y la estación transformadora necesaria para realizar el bombeo del riego, una actuación que contó con el apoyo de la Diputación de Soria, y que financió la actuación, presupuestada en unos 120.000 euros. Ahora quedaría otro tanto para equipar los pozos de cada una de las parcelas y llevar la distribución del agua.

La idea es completar la plantación de los frutos silvestres con gente que esté interesada en cultivar la tierra y vivir en el medio rural, una propuesta que quedó en el aire por la pandemia y que El Royo espera retomar en cuanto esté en marcha el obrador. Porque el objetivo principal es generar una actividad económica que asiente población, imprescindible en una provincia como Soria. Y es que el cultivo de los frutos rojos a más de 1.200 metros de altitud entre bosques de roble y con la etiqueta de ecológico son el sello de este producto soriano que ha nacido en el marco de un proyecto distinto a la producción a gran escala y en invernaderos y así es como pretenden continuar en El Royo sus impulsores.