Los rebaños de ovejas de Castilla y León ganan la batalla contra la 'agalaxia'
Más del 60% de las explotaciones que participan son oficialmente declaradas indemnes, de modo que logra su objetivo de mejorar la competitividad productiva de estas cabañas

Son 149 los rebaños incluidos en este programa de la Junta.
Casi una década después de que la Junta de Castilla y León pusiera en marcha el programa para implicarse de manera firme contra la agalaxia contagiosa, una enfermedad de declaración obligatoria y que provoca importantes pérdidas económicas a los ganaderos de ovino y caprino de aptitud láctea, se ha logrado que más del 60% de las explotaciones que participan sean oficialmente declaradas indemnes, de modo que la batalla logra su objetivo de mejorar la competitividad productiva de estas cabañas. No obstante, en la actualidad están incluidos 149 rebaños, los mismos que cuando arrancó el programa, si bien apenas aglutinan poco más de 9.000 cabezas. La razón es porque se han reducido tanto las explotaciones de ovino que hay en la Comunidad como los animales.
En 2017 se incorporaron 149 explotaciones, una cifra que fue en aumento hasta 2020, cuando marcó el máximo con 202 rebaños, pero la crisis ganadera ha provocado que desde entonces se hayan perdido 53, algunos porque han dejado de participar en este programa voluntario, pero la mayor parte, porque los ganaderos abandonan la actividad y venden los animales.
Lo bueno del programa es que las explotaciones que tienen un estatus bueno frente a la agalaxia deben mantener las pruebas anuales para mantener esa condición; eso significa que una vez el rebaño está sano no se borran del programa por ello.
Zamora es la provincia donde más establos participan en este programa voluntario, 52 y 2.530 animales, seguida de Valladolid, con 33 y 2.560 ovejas y cabras. En tercer lugar se sitúa León, con 28 explotaciones adheridas y un censo ovino de 1.281. En Ávila se han sumado 18 instalaciones y 1.438 animales, mientras que en Palencia son 11 granjas y 783. En Segovia han sido cuatro las explotaciones y 174 animales, otras dos en Salamanca y 252 ovejas y cabras, y una en Burgos. En Soria, ninguna por el momento.
Los diagnósticos así como el personal encargado de llevar a cabo los muestreos son costeados por la Administración que, en el caso de Castilla y León, además incluye la indemnización por sacrificio de animales que hasta la fecha no es obligatorio.
En el caso de que los animales den positivo, la Consejería recomienda su sacrificio para tener un rebaño saneado. Pero nunca le obliga ni hay sanciones. Y si el ganadero decide eliminar el animal afectado, la Junta le indemniza con el 100% del animal, y si no, le recomienda que lo aparte del resto de la cabaña.
Aunque oficialmente el programa arrancó en 2017 esta ‘batalla’ se remonta en Castilla y León a hace casi veinte años. Comenzó ya en 2007 con su inclusión de forma expresa en los planes sanitarios de las agrupaciones de defensa sanitaria (ADS). Y con fecha 5 de noviembre de 2021, la Consejería de Agricultura y Ganadería y Desarrollo Rural publicaba en el Boletín Oficial de la Comunidad el Programa Sanitario Voluntario de Vigilancia y Control frente a la Agalaxia Contagiosa en el territorio de Castilla y León.