Heraldo-Diario de Soria

Cultivos

El girasol se refuerza como cultivo refugio en Castilla y León

El retraso de las siembras de otros productos por las lluvias, la estabilización de precios y el menor coste de los insumos convierten a la oleaginosa en una buena alternativa cuya superficie podría superar en esta campaña las 400.000 hectáreas en la Comunidad

Un agricultor sostiene un puñado de pipas de girasol en un campo de cultivo.PXB / CCO

Publicado por
Santiago G. del Campo
Soria

Creado:

Actualizado:

El girasol siempre ha sido una buena alternativa en momentos de incertidumbre en Castilla y León y este año ese valor se dispara. A los motivos de mercado, con un precio que parece estabilizarse en torno a los 450 euros por tonelada –470 la pasada semana y no ha bajado de los 440 desde noviembre–, se unen ahora los climatológicos, y es que la larga temporada de lluvias ha retrasado la siembra de otros cultivos a los que se les habría ‘pasado el arroz’. Además, esas mismas lluvias han retrasado la siembra de girasol en Andalucía, que va antes en el calendario de labores del campo. El hueco que dejará en el mercado una gran productora como es esa región podría suplirlo cómodamente Castilla y León.

A esos dos atractivos hay que sumar la menor necesidad de insumos del girasol, que requiere menos fertilizantes, menos herbicidas, riegos y cuidados que otros cultivos, y también que puede convertirse en una excelente alternativa a los muchos remolacheros que, ante las malas perspectivas del mercado del azúcar, buscan cambiar de producto hacia otros más rentables.

El caso es que el girasol ya ha sido un refugio en las dos campañas anteriores, con superficies de 373.576 hectáreas en 2022; 365.892 hectáreas en 2023 y 366.711 en 2024, cuando en la campaña 2021 y anteriores no había llegado a las 278.000, según la lista de solicitudes de la PAC registrada en la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural. Este año podría superar las 400.000.

Así lo ven las Organizaciones Profesionales Agrarias (Opas) de la Comunidad. El presidente de Asaja Castilla y León, Donaciano Dujo, advierte que, aunque aún hay margen, «el girasol también se va retrasando porque las lluvias nos obligan a aplazar todas las siembras: la del girasol, la de la remolacha, la de la patata, la del maíz, todas».

De hecho, «ya en muchas zonas podía estar sembrado o medio sembrado», detalla. «Esperemos que a partir de ahora levante el tiempo y podamos realizar las siembras de todos los cultivos. A partir de ahí, el girasol ha ganado superficie en los últimos años de manera importante, precisamente porque tiene menos costes y por los elevadísimos gastos que tiene el cereal», remarca.

«Muchos agricultores sembramos girasol por buena parte de la superficie que íbamos a sembrar de cereal. Y si este tuviese un precio de venta bueno, pues irá ganando superficie porque tiene menos costes, porque es una alternativa al cultivo del cereal y porque en muchas zonas da una buena producción, si acompaña el tiempo y el precio es más rentable, por lo menos tiene menos costes que el cereal».

En cuanto al precio, Donaciano Dujo lamenta las incertidumbres que amenazan el mercado internacional. «Con esta situación que tenemos, tan de aranceles, tan de incógnita mundial en la política, lo cierto es que no vamos a saber el precio del girasol hasta que no lo cosechemos. La esperanza es sembrarle, que tenga buena producción y que le acompañe el precio. Con esa intención lo vamos a sembrar», añade. «En el momento en el que nos encontramos no sabemos nada, porque la situación es tan complicada con la geopolítica, de los acuerdos comerciales, que tenemos esperanzas, pero a día de hoy no tenemos ninguna certeza».

El presidente de Asaja Castilla y León vaticina una superficie similar a la de los dos últimos años, cuando subió de forma notable la superficie de Girasol. «Subió de manera importante el año pasado y el anterior, con una superficie muy parecida, y bueno, pues esa superficie más o menos es la que creemos que puede tener este año. En cuanto al problema de la competencia por la «exportación masiva» de Ucrania, «sigue estando ahí», lamenta Dujo. «En cuanto a cereales y en cuanto a girasol sigue pasando lo mismo».

«El problema está en esta incertidumbre. El campo siembra ahora y cuando cosecha a finales de septiembre, octubre, noviembre, no sabe los precios que va a tener y eso es malo. Es malo porque hacemos unos gastos excesivos que luego no sabemos si van a acompañar en el tema del precio».

El coordinador de Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), Jesús Manuel González Palacín, opina que «todo apunta que va a subir la superficie de girasol», pero a la motivación de los costes suma el abandono de otros cultivos: «Los insumos son una parte importante, pero luego está el tema de remolacha, que mucha gente pensaba sembrar remolacha, pero en cuanto ha visto los precios que ofertan, ha cambiado de opinión».

«Las alternativas a la remolacha son maíz o girasol, y el maíz tiene muchos costes de producción y los precios tampoco animan mucho, por lo tanto el girasol es menos arriesgado, tiene menos costes de producción y sí, evidentemente, va a ser un cultivo de refugio», detalla Palacín.

«También se debe a las malas condiciones, aunque buenas para el cereal que está sembrado, pero llevamos prácticamente dos meses que apenas hemos podido entrar a preparar terreno y a sembrar. El girasol se siembra en mayo, y en mayo por mucho que llueva, en dos días seca la tierra y se puede hacer. Hay margen para sembrar girasol, por eso es muy posible que suba considerablemente».

Sobre los precios, el coordinador de UCCL tampoco se atreve a hacer pronósticos: «Los mercados son muy caprichosos, no solamente depende de lo que sembremos en España. Es a nivel mundial, porque somos importadores de girasol. Depende de lo que produzcan otros sitios, también de la demanda que haya. Es como el cereal, es igual que aquí haya un cosechón, que si a nivel mundial los mercados detectan que puede haber escasez, sube mucho el precio, si detectan que va a haber abundancia, los precios bajan».

«También depende de los fondos de inversión en mercados de futuros», precisa Palacín: «Si hay mucho dinero invertido en cereales, o bien en girasol, posiblemente los precios estén bien, porque esos fondos controlan mucho volumen. Ellos venden cuando ganan dinero. Entonces depende de muchos factores, lo que se produzca aquí es irrelevante, que se siembre mucho o que aquí se siembre poco, porque como somos deficitarios, depende de precios mundiales», explica. En cuanto a la abundante producción de Ucrania, apunta a que «sigue siendo un problema», tanto por el girasol como por el cereal.

Retraso

El retraso de las labores también está afectando a otros cultivos. «El más perjudicado ahora mismo por las lluvias es la patata, que se tenía que estar ya finalizando la siembra, y es imposible poder entrar en las tierras, aunque no es ni bueno ni malo, porque la verdad es que es conveniente que las siembras se escalonen para que también se escalone el arranque, y no se sature el mercado. Por lo tanto, los que quieren sembrar patatas están preocupados, porque quieren sembrarlas, pero a veces esto viene bien a la larga para que se escalonen también los arranques», vaticina.

«Y el maíz también, el maíz tenía que estar ya en muchas zonas sembrado, y se va a retrasar, habrá que ir a ciclos más cortos, pero todavía se está a tiempo este mes, todo el mes de abril y parte de mayo, hasta 15 de mayo, no es mala época para sembrar maíz», añade. Y en el resto de los cultivos agrícolas, «el cereal está estupendamente con estas lluvias, al cereal y a las leguminosas, las vezas, pues les está viniendo muy bien, también con estas temperaturas también frescas, pues divinamente», concluye.

Por su parte el secretario general de Upa Castilla y León y coordinador de la Alianza Upa-Coag, Aurelio González, destaca que es «bastante evidente, con la merma continuada que llevamos, ya dos o tres campañas, del cultivo de cereales de secano, que se están buscando alternativas».

«La alternativa que viene ya desde hace muchos años, porque es un cultivo que intercala muy bien entre los cereales, es el girasol, y lo único que se necesita es tener perspectivas de un poco de mercado, de un precio decente. Pero el girasol es un cultivo que se adapta muy bien a las rotaciones en Castilla y León, en el que lleva muchos años de forma tradicional. También el cultivo de la colza se está imponiendo ahora, porque es un cultivo hoy todavía más rentable que los cereales».

Por todo ello, «el girasol es una alternativa que yo creo que este año va a seguir viéndose cómo se incrementa la superficie, porque el girasol aprovecha bastante bien el abono residual que dejan los cereales, que se van más al fondo del terreno, y es bastante sencillo el cultivo, y más económico», añade.

Tampoco cree posible Aurelio González establecer una previsión de precios. «El año pasado se agradeció, por ejemplo, que una cooperativa como Acor había marcado unos precios como referente, y a partir de ahí fueron subiendo», remarca.

Destaca el responsable autonómico de Upa el problema de la «competencia directa» de Ucrania con algunos cultivos, por el «trato de favor» que se le da, pero admite que «todo depende de cómo evolucionen los mercados y cómo esté regulado el tema de las importaciones y la guerra de aranceles. Ahora mismo está todo tan revuelto, es tan impredecible, que no se puede opinar qué precios tendrán. Ahora estamos viendo cómo los fondos de reserva de cereales mundiales han bajado bastante. O sea, hay menos cereal garantizado que otras veces, y sin embargo los precios están a la baja, esto no se entiende», subraya.

En plazo

En cuanto al retraso de las siembras, «el cultivo de girasol todavía está en buen plazo, hay muchas zonas donde hasta el 15 de mayo no se siembra girasol», explica. «Incluso la zona sur de la Comunidad, la zona del Bajo Duero incluso se siembra a partir del 15 de mayo. Las lluvias lo que están haciendo es cargando más el terreno de humedad para que haya más reservas. O sea, yo creo que han venido bien para todo», concluye.

«Siempre ha sido, más que un refugio, una alternativa de cultivo al cereal», remarca el secretario general de Coag Castilla y León y coordinador de la alianza Upa-Coag, Lorenzo Rivera. «Más que la colza, ha sido más tradicional el girasol, aunque es en Andalucía donde más superficie de girasol se siembra. Lo que pasa es que quizás con las altas temperaturas que tenemos ya del cambio climático en verano, hay veces que los rendimientos bajan mucho respecto a las cosechas que había hace 20 o 25 años. Pero, en definitiva, el girasol ha sido un cultivo alternativo, porque tiene costes menores», señala.

En cuanto a los precios, «ya que somos el primer país productor del mundo de aceite de oliva, aunque no es el mismo aceite, sí que va en función un poco del precio del aceite de oliva y compaginado con ello, aunque son distintos usos los que se hacen, es un aceite diferente, pero es verdad que la mayoría hay que importar el girasol, porque no tenemos cantidad suficiente para la utilización de ese aceite de girasol aquí en España, y normalmente viene de Ucrania o de otros países del Este». En definitiva, «los precios van a depender de un mercado global, como todo. Ahora mismo con la repercusión que puede tener la imposición de aranceles en el mercado global general de todo lo que ha hecho Estados Unidos, vamos a ver qué ocurre al final».

«Puede ser que esto le venga bien al girasol o no. Por ejemplo, de momento al porcino, el movimiento de aranceles que tiene con China y Estados Unidos, pues viene bien, porque vamos a colocar más carne de porcino, la Unión Europea en general y España en particular, en China, y a mejor precio», remarca. «Lo que vendía Estados Unidos a China en porcino, si no hay un acuerdo al final... como todo está en el aire, todavía no sabemos».

Así, «con el girasol puede pasar lo mismo, vamos a ver en qué queda todo esto, pero ahora es pronto para decir qué evolución van a tener los precios. Está todo en el aire y hay que esperar a que se llegue a acuerdos. Pensamos que, de todas maneras, la Unión Europea está unida, todos los países, y conseguiremos que la producción de girasol sea uniforme con todos los precios como estos años atrás, que no haya un desfase ni hacia arriba ni hacia abajo demasiado alto».

Eso sí, «todo dependerá también de las producciones, porque ahora ni se ha sembrado. Aún contando con la misma superficie que podríamos tener en España, en Castilla y León o en Europa, vamos a pensar que esto vaya a seguir por el ritmo que teníamos estos cinco o diez últimos años. Yo creo que el gran productor son los países de Este, con Rusia, y prácticamente con Rusia ya no hay mercado de girasol ni de aceite. Todo va cambiando y puede ser un futuro mejor que el cereal, porque por lo menos tiene un precio últimamente estabilizado por encima de los 400 euros la tonelada. Es decir, que con 1.500 euros estás cogiendo probablemente 3.000 o 3.500 kilos de cereal, que lleva muchos más gastos».

Costes

«Lo que nos está dando cada vez más problemas son los costes de producción, fertilización, fitosanitarios, semillas, etcétera. Los costes por hectárea el girasol no son ni la mitad de los que tiene ahora mismo un cereal, como el trigo, por el tratamiento de fungicidas, de herbicidas y sobre todo el fertilizante, que es imparable, parece que ya, quizá, ahora además el fertilizante tiene que tiene que subir más», lamenta el responsable autonómico de Coag. «Por lo tanto, cultivos como el girasol, tiene esa ventaja. No así la colza, porque la colza es una alternativa, pero la colza necesita un abono que al girasol no se le echa. La colza se abona tanto más que el cereal».

Lorenzo Rivera también da testimonio del retraso de las siembras a causa de las abundantes precipitaciones de las últimas semanas: «Yo todavía no he sembrado nada, ahora en cuanto deje el tiempo, a ver si se asienta, empezaremos a preparar y ya primeros de mayo, últimos de este mes, es buena época para sembrar. No hay ninguna ninguna remolacha nacida todavía, y estamos ya más de mediados de abril. Estamos retrasados en todo, pero bueno, aún estamos en tiempo», concluye.

La provincia de Castilla y León líder en superficie de girasol es Burgos, donde se sembraron en la pasada campaña 79.664 hectáreas de este cultivo. La siguieron Palencia, con 56.773; Valladolid, con 53.334 y Segovia, con 44.541 (muy cerca de Soria, con 44.467). A la cola se situaron Ávila, con 11.056 y León, con 18.930.

En cuanto a la producción, las nueve provincias sumaron en la última campaña 431.967 toneladas de pipa de girasol, de las que 92.812 se produjeron en Burgos; 66.386 en Valladolid; 64.045 en Palencia; 53.070 en Soria; 46.052 en Zamora; 43.994 en Segovia; 31.552 en León; 25.741 en Salamanca y 8.315 en Ávila.

En cuanto a las exportaciones, la Comunidad vendió en el exterior pipa y aceite de girasol por valor de 30,14 millones de euros (ME), menos que el año anterior pero el doble que la media de los diez años anteriores. Importó por valor de 23,11 ME. La Comunidad vendió el 99,9% de lo exportado a países de la Unión Europea, mientras compró lo importado a países de Europa en el 85,2% de los casos, y a Asia en el 13,9%.

tracking