Castilla y León recibe 15 millones de euros por los daños al girasol y a la uva
Los principales siniestros han sido por pedrisco y por sequía

Finca de girasol en la provincia de Soria.
La vendimia llegó a su fin en Castilla y León con una cosecha de 291 millones de kilos de uva, un 6% más que el año anterior y en la media de los últimos cinco años, si bien los episodios de granizo, así como la posterior ola de calor, han dejado siniestros por valor de nueve millones de euros en una superficie siniestrada de unas 16.400 hectáreas.
El daño principal se lo lleva Valladolid, cuyos viticultores recibirán 4,9 millones de euros, y después, Burgos, con 3,6 millones de euros. Cabe señalar que 8,2 millones de euros del total ya están abonados, lo que supone más del 90% de la indemnización total, pero además, otros 480.000 euros ya están en proceso administrativo de pago y se abonan en cuestión de días.
Según los datos facilitados por Agroseguro, en total, la superficie reclamada de uva de vino suma 16.400 hectáreas en toda Castilla y León, que ya han sido evaluadas en su totalidad, el 45% de todo el terreno protegido esta temporada. Se queda por tanto muy por debajo de los daños del año pasado, que ascendieron a 30,59 millones de euros con 30.000 hectáreas siniestradas por helada y pedrisco, pero también por sequía, e incluso algunas parcelas con más de un parte. Entonces el daño afectó a más del 80% de la superficie asegurada esa campaña, cuando se protegieron 35.540 hectáreas de viñedo en Castilla y León.
Es además la segunda indemnización más baja de los últimos cinco años. En 2023 los daños se elevaron a 15,45 millones de euros, mientras que en 2022 se quedaron en 3,93 millones, y fueron 9,76 millones en 2021.
Lo cierto es que la campaña 2024 de uva de vino se vio marcada por la incidencia de graves heladas durante abril y mayo y ha resultado la peor desde 2020. El efecto de las bajas temperaturas en fechas tan tardías causó importantes siniestros, de forma repetida, en amplias zonas vitivinícolas de Castilla y León. Después, durante el verano, las tormentas de pedrisco se dejaron sentir en todas las zonas productoras, según explicaron entonces desde Agroseguro.
Y aunque la temporada estuvo condicionada por los daños por helada y pedrisco, también se registraron partes por sequía por la falta de precipitaciones y los golpes de calor incidieron en aquellas áreas que ya registraban déficit de hídrico desde el invierno, ya que el viñedo de secano también es un cultivo que cuenta con opción de aseguramiento frente a estos daños por sequía.
En concreto, la provincia de Burgos cerró en torno a los 15 millones de euros en indemnizaciones, mientras que Valladolid se situó en los 12 millones. En el caso de Soria el daño fue menor, con un pago de 1,2 millones de euros. El resto, para Ávila, León, Palencia, Segovia y Zamora, mientras que en Salamanca solo se registró un único siniestro, y la indemnización fue muy menor.
Desde el inicio de la vendimia hasta la fecha en la que se tasan las últimas explotaciones de girasol, el número de peritos colaboradores que ha evaluado daños siempre se ha mantenido en la horquilla entre 40 y 50 técnicos, que con el girasol se han mantenido en medio centenar prácticamente todo el periodo de tasación.
En el caso del girasol la superficie reclamada en Castilla y León ha rozado las 70.000 hectáreas aseguradas, 69.600 hectáreas concretamente, con una estimación de indemnizaciones de casi 6 millones de euros. De ese total, Burgos alcanzará los 1,8 millones, con 1,2 millones en daños en Soria. Además, otras provincias como Palencia, Salamanca, Segovia, Valladolid o Zamora se situarán en cifras importantes, entre 400.000 euros y 700.00 euros, respectivamente.
Así, supone casi una cuarta parte de todo lo sembrado de esta oleaginosa, 297.678 hectáreas, una cifra que ha caído un 20% con respecto a la temporada pasada, cuando se sembraron 366.711 hectáreas. De hecho, este año se ha roto la curva de crecimiento que llevaba este cultivo en los dos años anteriores, si bien el récord en la Comunidad se registró en el año 2022, con 386.515 hectáreas. La superficie de esta campaña es similar a la de 2019, antes de la pandemia, cuando se cultivaron 295.842 hectáreas de girasol, según datos de la Consejería de Agricultura y Ganadería.
También la indemnización del girasol este 2025 en la Comunidad es la segunda más benévola de los cinco últimos años, por detrás de los daños de 2021, cuando los agricultores recibieron 3,79 millones. El peor año fue 2022, con 25,22 millones de euros en siniestros, seguido de 2023, con 12,66 millones. El año pasado fueron de 8,84 millones de euros.