Luto en España: El accidente aéreo de Francia conmociona al país

Los familiares de los pasajeros del vuelo 4U 9525, con destino Dusseldorf, llegaban hoy envueltos en lágrimas al aeropuerto de El Prat de Barcelona, donde el avión había despegado poco antes de estrellarse en los Alpes franceses.

El origen del vuelo hacía presagiar lo que poco después confirmaba el gobierno español: entre los 144 pasajeros había "45 apellidos españoles". Se convertía en la tragedia aérea más grave sufrida por españoles en el exterior del país.

Las primeras informaciones eran confusas. "No podemos hacer público el listado de pasajeros, solo la compañía puede comunicárselo a las familias", dijo la "número dos" del gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría.

Decenas de personas se acercaron al aeródromo de Barcelona, situado en el noreste de España, para recabar datos. Todos quería saber si sus seres queridos estaban entre las víctimas.

Guiados por agentes de policía, los familiares y allegados de los pasajeros del vuelo siniestrado eran dirigidos a la zona habilitada para su atención, donde equipos de psicólogos les atendían.

Mientras, los medios de comunicación iban desgranando historias personales: entre el pasaje había turistas alemanes que regresaban a casa tras sus vacaciones, empresarios españoles que se desplazaban a una feria en Colonia (Alemania) y alumnos de una escuela alemana, entre otros.

La localidad de Llinars del Vallès, en Barcelona, recibió con conmoción la noticia. Horas antes, había despedido a 16 estudiantes alemanes y dos profesores que regresaban a casa en el fatal vuelo, tras pasar una semana de intercambio con familias españolas.

"Hemos tenido que consolar a los alumnos, estaban en estado de shock", dijo a dpa un concejal del Ayuntamiento de la localidad.

Entre los pasajeros, figura también la esposa del jefe de gabinete del líder del partido catalán ERC, Oriol Junqueras, quien en un mensaje a través de Twitter expresó su "dolor inconmensurable".

La noticia del accidente áereo irrumpió en España a media mañana y dio un vuelco a la agenda política, marcada a primera hora del día por las elecciones regionales que tuvieron lugar en Andalucía (sur) el domingo.

El gobierno español decretó tres días de luto oficial y puso en marcha un gabinete de crisis para gestionar la tragedia y atender a las víctimas.

El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, suspendió su agenda oficial en Vitoria (norte), desde donde ofreció su primera reacción. "Estamos ante una noticia dramática y triste con muchas pérdidas humanas", dijo antes de regresar a Madrid.

La noticia sorprendió a los reyes Felipe VI y Letizia en París, a donde habían llegado poco antes para iniciar el primer viaje de Estado de su reinado, que fue suspendido tras conocerse el suceso.

El accidente aéreo obligó a modificar también las agendas de miembros del gobierno español, deinstituciones regionales y locales y de los principales partidos políticos del país.

El gobierno anunció que Rajoy visitará el miércoles a la zona del accidente aéreo, a la que también viajarán la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande.

El suceso hizo revivir a los españoles algunos de los peores accidentes de aviación en el país. El más reciente tuvo lugar en 2008 en el aeropuerto de Madrid, cuando un avión de la compañía Spanair se estrelló dejando 154 muertos.