Correa recibió un coche lleno de dinero, según publica 'Interviú'

El principal imputado del 'caso Gürtel', Francisco Correa, alias 'Don Vito', propuso a la fiscalía anticorrupción un pacto para recortar su probable condena. Estaba dispuesto a tirar de la manta y dar datos y nombres. Estaba dispuesto a "destapar la caja de los truenos" y hacer explotar "bombas de relojería": nombres de más políticos y poderosos empresarios implicados en la trama Gürtel de corrupción. Según explica 'Interviú', a cambio, pedía ser condenado a un máximo de seis años de cárcel en los juicios que tiene pendientes. Varios abogados participaron en reuniones con fiscales anticorrupción. Pero Correa se echó atrás. Interviú explica las razones que dió uno de los participantes en las negociaciones: "Le han mandado un coche lleno de dinero". Y Don Vito volvió al silencio.

A cambio de su confesión, Correa también pedía poder conservar parte de su patrimonio: que Anticorrupción rebajase la petición de responsabilidad civil, la indemnización que tendría que pagar al ser condenado, y que en su caso podría asecender hasta los 60 millones de euros.

"Yo era un delegado. El PP tenía uno como yo en cada comunidad autónoma. Usé durante años un despacho en Génova" (la calle donde está la sede central del PP), afirmó Correa. El imputado parecía decidido a hablar después de que, en enero, la fiscalía anticorrupción pidiera 110 años de cárcel para él por el 'caso Gürtel 1', que se juzgará el año próximo. Correa, ahora en libertad bajo fianza tras haber pasado tres años y nueve meses en prisión, movió ficha cuando conoció la durísima petición de cárcel contra él. Está acusado de dirigir una trama de corrupción que conseguía contratos públicos de gobiernos del PP a cambio de comisiones millonarias para él y financiación para el partido. En una cuenta suya abierta en Suiza, la policía encontró 17 millones de euros.

La negociación iniciada por Correa y el constructor García Pozuelo ante la fiscalía parece haber terminado de manera desigual. Al constructor y donante confeso del PP le ha ido bien y se ha convertido en una de las bases inculpatorias de Correa.