«Existe un sentimiento de consulta sobre la república»

«La monarquía jugó un papel determinante en la Transición, sin la figura de Juan Carlos I quizá no hubiésemos conseguido una democracia fortalecida». Con esta premisa, el secretario autonómico de Podemos, Pablo Fernández, abogó por escuchar al «sentimiento de consulta» para saber si la ciudadanía sigue apostando por el actual modelo de Estado «o quiere cambiar a una república».

El desafío que Fernández puso sobre la mesa del Club de Prensa de EL MUNDO DE CASTILLA Y LEÓN pasa por «plantearse si la monarquía tiene ahora el mismo sentido que hace 40 años». Esta sugerencia, según matizó, «no es un capricho de las instituciones políticas» sino que responde a «un clamor de la propia sociedad» que empieza a «cuestionarse» cómo puede «funcionar España». Para el portavoz regional de la formación morada, adoptar este debate «desde la normalidad» es posible puesto que la «madurez democrática dota de estabilidad al país».

Esta idea de «dar la palabra al pueblo» para mover ficha la mantuvo en su reflexión sobre la Constitución. «Una reforma tiene que contar con su refrendo y los españoles han alcanzado una mayoría de edad suficiente como para ser activos en la misma», sentenció con la certeza de que «negar a la sociedad la capacidad de expresarse en referéndum no es bueno».

Para Fernández, la Constitución es «una carta magna que ha proporcionado el periodo de mayor progreso y bonanza». Recordó que «se fraguó en un momento de complejidad» en el que se buscaron nexos. «Esto demostró que lo que nos une es mucho mayor que lo que nos separa», apuntó tras preguntarse «por qué no» volver a hacerlo «ahora en un momento convulso y con muchos vaivenes».

A su juicio, uno de los «grandes problemas» de la norma suprema del ordenamiento jurídico es que en «innumerables ocasiones no se cumple». Fernández puso como ejemplo, frente al artículo 14 que «consagra la igualdad», la continuidad de la brecha salarial y de la lacra machista o la existencia de «trabajadores pobres» cuando el artículo 35 recoge el derecho a un empleo digno. «Es un texto muy bueno, el problema está en los Gobiernos que lo incumplen sistemáticamente», criticó.

El secretario autonómico de Podemos retrocedió 40 años en el tiempo para hacer una comparativa con «una sociedad que poco tiene que ver con la actual» que «ha avanzado muchísimo» con, entre otras, la irrupción de Internet. «Cuando se habla de la Constitución, viene a la mente una imagen de los siete padres que no representa a la sociedad. Es necesario que haya muchas madres», espetó.

Estas notables diferencias derivan en «una mayoría de edad democrática» que, según reconoció, «urge una modificación» de la ley fundamental española. Tres son los ejes que fija la formación morada para acometerla: un blindaje que asegure los derechos sociales, con especial hincapié en el «máximo rango» de la sanidad –punto que compartió el regidor vallisoletano–, una auténtica regeneración democrática de la clase política que contemple «la eliminación de los aforamientos» y un modelo de ordenación territorial que acabe con los desequilibrios. «La palabra despoblación debe estar presente en el debate para introducir en la Constitución mecanismos que la hagan frente», apremió con el respaldo en este sentido del presidente de la Diputación. «Castilla y León queda relegada al vagón de cola de nuestro país al ser perjudicada por el Estado de las autonomías», denunció para «alzar la voz» por una «reforma que dé preeminencia a comunidades con muchos desafíos».

Fernández apostó por «revertir el cambio del artículo 135 que da prioridad al pago de deuda frente a los servicios esenciales». En conclusión, apeló por «acuerdos basados en la máxima de mejorar la calidad de vida» que vayan más allá de «meras reformas de maquillaje».