La imagen del paro
EL GRAN problema que nos supone en la actualidad la información es la ingente cantidad de la misma que recibimos. Y no resulta nada sencillo el proceso de filtración que ello supone. Y esto en todos los ámbitos. Pero me refiero ahora a la información política en la que es difícil establecer un equilibrio dado las informaciones contradictorias que de un lado y otro recibimos.
El color de rosa con que nos pintan las cosas los que gobiernan y el negro azabache de la oposición dificulta que tengamos la nitidez necesaria para ver la realidad. Los muchos analistas de los múltiples medios de comunicación no crean, en ocasiones, sino una mayor confusión. Se dice que una imagen vale más que mil palabras y si bien es evidente que no siempre es así, en otras la fotografía no es un complemento a la información, sino noticia en sí misma.
A veces, la noticia crea esa fotografía, esa imagen en nuestra mente. Hace escasos días leíamos en este periódico que mil quinientos sorianos han presentado su currículum para acceder a una de las diez plazas que oferta la cadena de supermercados Mercadona en la capital.
Cuando uno lee esta noticia, inmediatamente se crea una imagen en nuestro cerebro en la que vemos a mil quinientos sorianos con su currículum debajo del brazo haciendo cola a la puerta del súper. Currículums de todo tipo, porque los hay que prácticamente nada pueden aportar aparte sus datos personales, pero también los hay que después de muchos años de esfuerzo y trabajo se ven en la obligación de ponerse a la cola.
A los primeros les falta experiencia y a los segundos les sobran años. Lo uno y lo otro son obstáculos para poder acceder a uno de los escasos puestos de trabajo que en la actualidad se ofertan. Tarea compleja, pues, la de elegir, para quien contrata. Entusiasmo para unos pocos afortunados y frustración para la gran mayoría que no ve la forma de que su currículum resulte atractivo al empresariado. El trabajo es un derecho, buscarlo una tarea, en muchas ocasiones, para quienes no conocen el desaliento; encontrarlo, el fin de un calvario.