Impulso a las pymes como motorde la economía de Castilla y León
Las pymes, esas pequeñas y medianas empresas que son la esencia del entramado empresarial de Castilla y León y que suponen, sin ningún género de dudas, uno de los pilares en los que se sustentan la economía de la Comunidad necesitan el respaldo y el apoyo de las administraciones. De todas, Gobierno, Junta, ayuntamientos y diputaciones, sin excepción y lo necesitan porque por su idiosincrasia, tamaño y estructura están lejos de poder competir con las grandes y, mucho menos con las multinacionales.
Eso sí, pese a ser pymes, pequeñas y medianas empresas, vienen demostrando su fortaleza tanto en el mercado interior como en el exterior. De ahí que se hayan ganado el derecho a que se las apoye sin cortapisa alguna, porque es un respaldo que saben aprovechar e impulsar para su desarrollo futuro. El nuevo plan de créditos por un importe de 25 millones de euros, lanzado por la Junta y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) debe valorarse como lo que es, una línea de ayudas que viene a impulsar el desarrollo de las pymes y su generación de empleo, extremo este último absolutamente esencial.
En definitiva, esta nueva línea de fondos lo que pretende es fomentar la cohesión económica, social y territorial, una de las prioridades y líneas de acción transversal del grupo BEI. Fondos que se gestionarán a través del Instituto de Competitividad Empresarial, con el objetivo de apoyar a las pequeñas y medianas empresas y a las de mediana capitalización (mid-caps) de Castilla y León.
A través del crédito del Banco Europeo de Inversiones, el ICE de Castilla y León tendrá capacidad de financiar los proyectos de este tipo de empresas, pero incidiendo y haciendo especial hincapié en el impulso de la competitividad, el fomento de políticas regionales de economía circular, la creación de empleo y la retención de capital humano. Fondos que tienen que servir a estas pequeñas y medianas empresas, que conviene no olvidar suponen casi el 90% del tejido empresarial de la Comunidad, a crecer y a hacerse cada día más competitivas.
En definitiva, fondos del Ejecutivo autonómico y el BEI que deben servir para el impulso de las pymes como motor de la economía de Castilla y León.