Heraldo-Diario de Soria

Mario González Casado

Lo que se lleva la quinta planta

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El Ayuntamiento ha querido vender, insidiosamente, como una victoria la tercera sentencia del TSJ de Castilla y León en el asunto de la 5ª planta del edificio Los Pajaritos II. No puede ser nunca una victoria porque la ilegalidad de sus actuaciones urbanísticas ha sido declarada, anteriormente, tanto por el Juzgado de Soria como por el propio TSJ. La legalidad de la permuta no borra la ilegalidad urbanística del Ayuntamiento ni de DOMUS. Supone, eso sí, una doble derrota: para la ciudadanía y para la promotora, porque los políticos son irresponsables como los niños.

La ilegal jugada urbanística auspiciada por el Ayuntamiento pasaba por que DOMUS consiguiera la parcela de Las Ánimas para luego permutársela al Ayuntamiento por otra anexa a su edificio (de donde extraerían la edificabilidad para justificar su chanchullo). Operaciones que el equipo de gobierno socialista, con su mayoría absoluta, santificaría después. Extremos que certifican, de entrada, el concierto existente entre ambos. Obvio. DOMUS, sabedor de que los políticos estaban con ellos y que ningún funcionario se interpondría en su camino, ni corto ni perezoso diseñó y construyó, desde un principio, dicho edificio contando con esa 5ª planta. Daba igual que no estuviese amparada ni por la licencia ni por el PGOU. Una realidad que, ahora, les deja retratados a todos ellos. Una realidad inmodificable para el Ayuntamiento sin el concurso de la JCYL (porque requiere de la modificación del PGOU). Un rescate que se ha puesto demasiado caro para cualquiera que quiera conservar su carrera política.

No obstante, sacar adelante ese concierto entre el ayuntamiento y la promotora necesitó de otros pajaritos. Por ejemplo, de aquellos que compraron la parcela de Las Ánimas y dieron un primer pelotazo de 300.000€ al comprarla por 100.000€, a la CRS, y venderla a renglón seguido a DOMUS ¡por más de 400.000€! Todo para, al final, ser permutada al Ayuntamiento por 267.976€ (que se cubrió las espaldas con una valoración oficial por 276.654€). Nadie tragaría con esas pérdidas salvo que conociese, de antemano, que las ganancias serían después mucho mayores gracias a la aparición de unos áticos fruto de todos estos tejemanejes. Repito: los áticos no surgieron durante la construcción, sino que estuvieron planeados desde un principio. ¡Así son los negocios con los políticos!

Observarán como nadie refiere los nombres, apellidos y cargos de los pajaritos participantes a pesar de que el alcalde de Soria señala que «el que la hace, la paga». El edificio entero se diseñó y construyó, desde un principio, con esa 5ª planta a pesar de que no venía amparada ni por la licencia ni por el PGOU. No necesitamos a Hércules Poirot para entender que todos ellos estaban concertados y que manejaron la información privilegiada necesaria para intentar dar este pelotazo urbanístico. Otra manifestación, otra más, de la corrupción sistémica que ha traído la PPSOE a España y a Soria. Seguramente, la regeneración democrática de la que siempre hablan no signifique lo mismo para ellos que para nosotros. Seguramente, también, son más de pelotazos que de ninguna otra cosa. Velay.

No se trata, por tanto, de una derrota del PP o de una victoria del PSOE o viceversa. Se trata de la continua derrota de la sociedad civil que asiste indefensa –porque ni hay democracia ni estado de derecho reales- a las ilegales maniobras de estos politiquillos que no representan a nadie -salvo a su partido- y que campan por sus respetos con la inestimable colaboración de muchos funcionarios que miran para otro lado cuando la ocasión lo requiere, mientras al ciudadano lo miran siempre con lupa. ¡Tratadnos igual a todos, copón!

La permuta es perfectamente legal. Así está sentenciado. No obstante, ni esa sentencia, ni la que antes confirmó la multa del ayuntamiento a DOMUS por infracción urbanística suponen ningún aval para el Ayuntamiento y su equipo de gobierno. La ilegalidad de la 5ª planta también ha sido sentenciada ¡dos veces! Lo único que resta por determinar son las responsabilidades de ambos. «El que la hace, la paga», afirma el alcalde. Sin embargo, la 5ª planta sigue en pie como un monumento a todos los chanchullos políticos en el ayuntamiento de Soria y los reyes del urbanismo soriano siguen en sus puestos. No, señor. Aquí no paga nadie y todos intentarán, hasta el último momento, irse de rositas. Por eso, estas actuaciones absolutamente ilegales, como tienen declarado ya los juzgados y tribunales, lo único que se llevan por delante, por el momento, es la credibilidad del equipo de gobierno socialista en Soria y, sobre todo, la de su concejal de urbanismo.

Mario González Casado es abogado (Mautiko Abogados)

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