LA SOLANA
Cannabis de Soria para los alemanes
La historia de Ondara, empresa que cultiva cannabis en Soria, no ha sido un camino de rosas, a pesar de que estas flores forman parte de su historia y son las que a la postre propiciaron su nacimiento. Fue en 2016 cuando se plantaron las primeras rosas en los invernaderos de Garray que ahora se dedican a la producción de plantas de marihuana para uso medicinal. En 2017 vendió 28 millones de tallos y Aleia Roses se convirtió en el primer exportador de rosas de España. Luego llegaron los problemas de financiación que acabaron por colocar a la sociedad en un concurso de acreedores que acabó con la liquidación de la empresa. Se puso en venta desde la administración concursal y se vendió, pero hubo que dar marcha atrás por problemas posteriores en la operación. En el nuevo intento, una firma estadounidense se quedó con los invernaderos de Garray por algo más de 6 millones de euros, con el objetivo de mantener las rosas e introducir el cultivo de cannabis para uso medicinal. Era ya el año 2020 y el compromiso era mantener los 267 trabajadores que había heredado. La poca pericia en el negocio de las rosas hizo que desestimara pronto el cultivo para apostar ya solo por el cannabis, en un largo camino que debía conducir a las complicadas autorizaciones de la Agencia Española de Medicamentos. Todo ha ido muy lento y la gestión empresarial tampoco ayudó. Ahora, con una nueva dirección que ha trazado planes más serios, parece que se empieza a ver la luz al final del túnel. Los invernaderos de Garray están produciendo ya toneladas de marihuana y al fin se ha encontrado un cliente. Una farmacéutica alemana que vende en 19.000 farmacias de su país diversos productos de cannabis medicinal. De momento se recuperará del expediente de regulación al poco más de medio centenar de trabajadores que ha resistido en la empresa y se anuncia un incremento del empleo. La historia de uno de los invernaderos más modernos de Europa, que ilusionó en Soria con las rosas, puede dar un giro después de años de zozobra. Quizá el mejor síntoma de que las expectativas son reales está en las palabras del director del Cesefor, Pablo Sabín, que recientemente destacó a Ondara como referente en tecnología del sector agro, con un modelo de negocio innovador. Lo cierto es que los productores de cannabis en Europa son escasos y la demanda es creciente. Los alemanes, ADREXpharma, que se han convertido en clientes de Ondara, hasta ahora se surtían sobre todo de producto canadiense y colombiano. Parece que Ondara, gracias a sus instalaciones punteras, puede convertirse en un actor importante del mercado de cannabis. Ojalá la marihuana soriana que va a llegar hasta los alemanes se consolide como negocio y una experiencia en el sector agrícola que, tras ilusionar en Soria, ha generado muchas frustraciones, consiga por fin despegar y ayude a abrir un nuevo camino en una provincia necesitada de proyectos ilusionantes.