La suciedad en San Juan reabre el tema de la limpieza tras las bodas

El entorno de la iglesia de San Juan de Rabanera presentaba ayer a última hora de la mañana un aspecto lamentable después de la celebración de una ceremonia religiosa en el templo soriano. Además de confeti y latas de cerveza, una capa blanca de granos de arroz hacía peligrar la integridad de cuantos viandantes pasaban por la zona. De esta forma, un asunto que parecía relegado al olvido allá por el mes de septiembre vuelve a ocupar la lista de problemas del Ayuntamiento y del Cabildo por la falta de civismo de los invitados a las bodas que no saben comportarse con la decencia mínima que se supone conlleva la condición de persona. Tanto es así que la concejala de Comercio, Turismo e Industria en el Ayuntamiento de la capital soriana, Teresa Valdenebro, advirtió ayer que «si el problema de la suciedad resurge, habrá que tomar medidas». De hecho, durante el verano pasado una comitiva municipal se reunió «en varias ocasiones» con representantes de la Iglesia para tratar de atajar un problema que se estaba llevando por delante el buen nombre del entorno de los templos sorianos, en especial el de San Saturio, que sábado sí, sábado también aparecía engalanada con plásticos, papeles y botellines de refrescos y bebidas alcohólicas.

 

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