DÍA DEL PATRÓN DE LOS TRANSPORTISTAS
Agutranso conmemora a San Cristóbal con la ‘lacra’ del sector
A la celebración acudieron coches antiguos que junto a sus conductores recibieron la bendición a la puerta de la iglesia de San Francisco./ PEDRO CALAVIA-
Los transportistas de Soria celebraron ayer la festividad de San Cristóbal, patrón de los conductores, bajo el signo de la preocupación por la «lacra» que supone una situación financiera insostenible, según indicó el presidente de Agrutranso (Agrupación de Transportistas Sorianos), José Carrasco.
En una actividad que es fundamental para el desarrollo económico de un país, el representante del colectivo que engloba a los camioneros de la provincia explicó que tras el estallido de la denominada burbuja inmobiliaria, la actividad del transporte por carretera ha pasado a estar catalogada como «de riesgo», lo que hace que el sector atraviese unos momentos críticos. Esto se explica porque las entidades de crédito no concedan créditos a los profesionales o empresas del ramo para la adquisición de nuevos vehículos, bien para ampliar o bien para renovar los existentes. Así, esta circunstancia, entre otras, pone en la cuerda floja a una profesión donde ya los impuestos legales suponen una gran carga.
Carrasco señaló que el descenso de autónomos dedicados al transporte no se aprecia tanto como en empresas que disponen de una flota de vehículos. En los primeros, aseguró que cuando deben afrontar una inversión para renovar su vehículo, se hace generalmente a través de financiación privada, esto es, acudiendo «a familiares o conocidos, a los que se merece confianza, que prestan el dinero» al transportista para que continúe trabajando, por no poder optar a créditos provenientes de entidades financieras.
En el apartado de empresas, el descenso de vehículos en sus flotas sí que es para el presidente de Agrutranso «una lacra total», dándose casos en los que «sociedades donde antes disponían de diez camiones ahora sólo cuentan con tres», por la dificultad crediticia ya mencionada. Esto además, hace que el parque de vehículos no se renueve con la temporalidad con la que se llevaba a cabo anteriormente, cuando «se cambiaba el camión cada cinco años y ahora se está haciendo cada siete u ocho», significó.
(Más información en la edición impresa)