Los negocios de Los Royales no abrirán hasta febrero con un acceso provisional

El mes de octubre será el «definitivo» para que el empresario valenciano que tiene dos negocios en el entorno de Los Royales paralizados desde hace un año y sin posibilidad de abrir, sepa si el mes de febrero o marzo del próximo año sea el plazo de apertura para el supermercado y la gasolinera que permanecen cerrados. Así lo confirmó el propio José García Roig, gerente de Sorval Inversiones, tras la reunión que mantuvo con el responsable de Urbanismo del Ayuntamiento de Soria, Luis Rey.

 

Tras una cita «cordial y amigable», el edil socialista puso al día al empresario sobre la tramitación que existe y que afecta a dicho complejo. Por un lado, uno de los problemas que Roig denunció hace ya unos meses, es el acceso cortado de una de las calles que permiten el paso natural a sus negocios. La calle Segovia, tal y como se lo hizo saber Rey, es una iniciativa de un promotor privado el cual ya ha presentado en el Ayuntamiento el proyecto de urbanización hasta, incluso, ha depositado un aval bancario. Tal y como apuntó Roig «en cuestión de uno o dos meses estaría hecho el acondicionamiento de la calle Segovia para que los vecinos pudieran acceder a los negocios».

 

El interés del empresario es que «a finales de septiembre está ese impedimento resuelto porque en ese mes es cuando comienza el tránsito e incluso creo que se va a hacer entrega de alguna promoción de viviendas». Con el mismo escepticismo recibió Roig la información dada por el responsable municipal sobre la futura ronda suroeste que uniría la calle Eduardo Saavedra con el sector 5.

 

Este escollo es el principal problema que desde el principio este empresario valenciano denunció ya que según sus palabras, el compromiso que hubo desde el Consistorio capitalino fue otro. Según lo que entendió, el dinero presupuestado para la ronda suroeste, 3 millones de euros en un principio que se redujeron a 2 millones, entraban dentro de los presupuestos municipales y no que dependiese de lo recaudado por los aprovechamientos urbanísticos, que es lo que finalmente se acordó por parte del Ayuntamiento de Soria.

 

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