La empresa Soria y Turismo perdió 60.000 euros en el bar del Casino

Durante más de nueve meses, la empresa Soria y Turismo gestionó el bar del Casino. Lo hizo con la ilusión propia de quien quiere explotar turísticamente uno de los locales con más solera de la capital. La aventura no fue fructífera. La mala gestión económica lastró un proyecto que no fue rentable. Y es que la comercializadora registró unas pérdidas estimadas de 60.000 euros durante ese periodo de tiempo.

Tras ganar un concurso convocado por el Círculo Amistad Numancia, en el que participaron varias empresas, la comercializadora se hizo con el local el 1 de julio de 2010 y permaneció allí hasta el 13 de abril de 2011. Distintas fuentes consultadas por este periódico confirmaron que Soria y Turismo tuvo  unas pérdidas en el establecimiento de al menos 6.000 euros de media al mes.

La deficiente administración del local fue el principal motivo por el que la empresa decidió dejar el bar. «Llegaron con mucha ilusión y muchas expectativas, pero a lo mejor la realidad les puso en su sitio», explicó el presidente del Casino, Adolfo Sainz, que añadió que «nosotros tuvimos muy buen trato con ellos» ya que «nos pagaban el alquiler religiosamente». Sainz apuntó que «tenían la idea de que fuera un bar de copas, hicieron mucho merchandising, pero el proyecto se fue desinflando».

Durante esos meses, Soria y Turismo pagó un alquiler mensual de 1.200 euros, más los gastos de agua y de luz. El presidente indicó que «tuvieron muchos camareros que fueron cambiando». «Llegamos incluso a ampliar los horarios y permitir que viniera gente de fuera», pero «no funcionó». Sainz recordó que esa etapa coincidió con el despido de la hasta entonces directora general de la compañía, Alejandra Vitoria, que percibía una retribución anual fija de 56.000 euros, más un sueldo variable de hasta 16.800 euros.

El Consejo de Administración de la comercializadora -el presidente de la sociedad entonces era Ángel Mayor-, debido a las continuas pérdidas registradas en 2008, 2009 y 2010, decidió despedir a esta profesional a través de una carta que fue enviada el 5 de noviembre de 2010. Empresa y trabajadora celebraron el día 30 de ese mes, sin acuerdo, una reunión de conciliación en la Oficina Territorial de Trabajo de la Junta de Castilla y León en Soria.

El 14 de diciembre, Vitoria presentó una demanda contra Soria y Turismo y la Federación de Organizaciones Empresariales de Soria (FOES) -una de las empresas accionistas de la comercializadora- al Juzgado de los Social número 1 de Soria, tras fracasar el intentó de conciliación.

Tal y como ya publicó en exclusiva DIARIO DE SORIA / EL MUNDO hace varios meses, la sentencia declaró «improcedente» el despido de esta trabajadora en Soria y Turismo, y condenó a las dos empresas a «readmitir a la actora en su antiguo puesto de trabajo o, solidariamente, a indemnizarle en la cantidad de 27.299,70 euros». Pero no todo quedó ahí. «En cualquiera de los dos supuestos», se exigió a sendas compañías a que abonaran «los salarios de tramitación que se le adeudan, más un 10% anual de la cantidad total que resulte, en concepto de intereses de demora».