La sanción para los organizadores de la acampada puede quedar en una multa

La ocupación de Pinar Grande para organizar una macrofiesta de 2.000 personas, donde los altavoces no pararon de tronar música máquina durante cinco días, entre el 19 y el 23, con la consiguiente molestia para los vecinos y turismo de la zona, y con la correspondiente suciedad que generaron los jóvenes para el entorno natural protegido, puede que se quede en una sanción económica, una simple multa para los organizadores. Eso teniendo en cuenta que las autoridades consigan identificarlos, algo de que desde Subdelegación ya señalaron la semana pasada que «llevará tiempo».

 

Así lo señalaron fuentes consultadas por este periódico. Apuntaron que será difícil imputarles algún tipo de condena penal, que tras un juicio supondría la privación de libertad o de determinados derechos.

 

Otras de las acusaciones que se les puede imputar a los promotores de la acampada centrada en la música, según pudo saber este periódico, es la de estafa a los participantes, ya que buena parte de los participantes del norte de Europa pagaron por venir a la fiesta en el pantano pensando que la situación estaba regularizada legalmente, comprobando luego que esto no fue así.

 

Por otra parte las sanciones que se les pueden imputar a los participantes también se quedan en multas, principalmente por violar la Ley de Seguridad Ciudadana 1/92, también conocida como Ley Corcuera, que castiga cosas tales como llevar una navaja en el coche con multas de hasta 300 euros.

 

Hay que recordar que las autoridades pusieron en los pusieron más 200 denuncias en los cinco días que duro la fiesta, además de realizar 281 test de alcoholemia, buena parte de los cuales dieron positivo. En este caso las sanciones van contra la ley de tráfico.

Desde Subdelegación no quisieron hacer públicos los datos sobre el material que se pudo incautar durante la acampada.

Este fue el balance de una rave que como se propusieron los organizadores desde el primer momento duró 100 horas con el consiguiente malestar de los vecinos de la zona, que piden que se tomen medidas contra los promotores para que la situación se vuelva a repetir.

 

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