Un cambio de ubicación bien recibido

 Con optimismo y nostalgia. Con estas dos palabras, respectivamente, definían ayer los comerciantes del mercado de frutas de los jueves su nueva ubicación en la calle Vicente Tutor, y la antigua, en Bernardo Robles, después de que el martes abriera sus puertas el mercado provisional.

 

 

La mayoría de ellos  coincidieron en señalar que el traslado se ha producido «sin complicaciones» y alabaron el nuevo espacio reservado, «un lugar más céntrico y de paso para los clientes», a la espera que en el plazo de cuatro años «nos devuelvan al sitio original», a la plaza de Bernardo Robles. Un lugar donde los más antiguos de lugar, con más de 50 años a sus espaldas en la ventas de frutas y verduras, recuerdan como suyo.

Respecto al principal problema del traslado todos ellos coincidieron en señalar que «dado a que el espacio es más reducido nos tenemos que coordinar a la horas de poner los puestos, cargar y descargar por las mañanas. No podemos hacerlo todos a la vez, por lo que tenemos que organizar turnos a las 6.00 y a las 7.30 horas de la mañana», apuntó el comerciante Ignacio Casis. 

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