Los reclusos afrontan una «dura» Navidad, la última en la actual prisión

Hay lugares en que la Navidad no discurre ‘como en el resto del mundo’. Uno de ellos es la cárcel. El espíritu navideño tienen otro color y adquiere tras las rejas tintes muy diferentes. La decoración en diversos puntos de las instalaciones ‘cumple’ con la parte estética de los que son para muchos los días más señalados del año. Pero en lo personal también aflora y se deja sentir lo emotivo. «Las navidades aquí son un poco especiales, tristes... Y son duras, sí», dice el director del centro penitenciario de Soria, Jesús Pardo.

Si se cumplen los plazos previstos, ésta será la última Navidad que se viva en la actual cárcel. Las obras de la nueva prisión, que comenzaron este mismo año, avanzan a buen ritmo y, tal y como se anunció en su día, pueden estar concluidas en abril de 2012. La obra, ejecutada por la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios, está siendo ejecutada por la empresa Acciona y su inversión ronda los 90 millones de euros. La infraestructura, en el barrio de Las Casas, es una de las pocas que no ha sufrido el azote de la crisis.

En unas u otras instalaciones, lo que no variará mucho es el sentir en estos días de quienes pasan la Navidad lejos de los suyos y privados de libertad. «La separación de la familia siempre es dura, hay para quien menos y hay para quien bastante más, pero en general es dura», añade el responsable de la cárcel, donde en esta época se está «muy vigilante».

 

(Más información en la edición impresa).