'Más sorianos que castellanos y leoneses'

Los sorianos siguen sin exteriorizar ni mostrar apego hacia la Comunidad, un hecho que se constató ayer en las calles de la ciudad. Y es que el único acto que se programó para celebrar el día de Castilla y León no tuvo tanto seguimiento como el que se registró en la campa de Villalar (Valladolid).

Puede que la falta de sentimiento hacia e identidad hacia la región se deba a que esta localidad vallisoletana, lugar donde donde se produjo la histórica batalla en 1.521, está lejos de la provincia y eso impide sentir como propio el espíritu que trasciende de aquella derrota. Puede que la razón sea que hay un sector de la ciudadanía que percibe que las autonomías son  un invento «artificial» y meramente administrativo. O puede que todo se deba a que en la sociedad soriana se respira hartazgo.Resignación. Malestar por el hecho de que, sobre todo en materia de infraestructuras o industria, no se hayan atendido a lo largo de estos años las necesidades  de Soria.

Independientemente de los motivos que pueden explicar la falta de sentimiento de pertenencia a Castilla y León -un hecho muy personal de cada ciudadano-, lo cierto es que el día de ayer, frío y lluvioso, no invitaba a salir a la calle. 

Sólo hubo ambiente en el barrio del Calaverón, donde año tras año su asociación de vecinos se esfuerza en fomentar el arraigo a la tierra castellano y leonesa. En esta zona de la ciudad, concretamente en el parque de Santa Clara, un centenar de personas participaron en los actos que organizó su asociación de vecinos, entidad que, al mismo tiempo, celebra estos días su tradicional Feria de Abril. 

Reparto de pastas y moscatel, música de gaiteros, juegos tradicionales de bolos o tanguilla, sorteo de una  capa del traje tradicional soriano de ‘piñorro’,... Éstas fueron las principales actividades que se organizaron ayer en Soria para celebrar el día de la Comunidad. La nueva presidenta de esta asociación, Teresa Gonzalo, explicó  que «más cosas no podemos hacer para que los sorianos sientan el día de la Castilla y León». «Intentamos que la gente venga vestida de ‘piñorro’, pero al final la gente no se anima».

Gonzalo destacó que ponen todo su empeño en intentar que los sorianos salgan a la calle para celebrar la fiesta, pero recordó que sobre todo se ve a los vecinos del barrio, que se acercan al parque para tomar unas pastas y pasar la mañana. «Al final es un detalle con los vecinos». 

Consultada por si cree que los ciudadanos conocen qué se celebra exactamente el 23 de abril, aseveró que «las personas mayores conocen la batalla que se vivió en Villalar, pero tal vez los más jóvenes no lo tengan tan claro». Además comentó que, antiguamente y como asociación, solían aprovechar el día para visitar Villalar. 

Una percepción semejante tiene Teresa Valdenebro, quien además de formar parte de la asociación es concejala de Turismo en el Ayuntamiento. «Es un día importante dentro del calendario, y queremos sumarnos a la festividad», apuntó.

En su opinión, «hay que trabajar todavía el sentimiento de la comunidad, pero creo que poco a poco se puede ir consiguiendo que haya más identidad». En este sentido, comentó que tal vez enValladolid, por tener Villalar dentro de la provincia, «tengan más arraigada la fiesta».

Junto a una mesa de madera, donde se repartieron las pastas y el moscatel, Saturio García y Miguel Ángel Sancha, dos vecinos del Calaverón, reflexionaron sobre las singularidades de la fiesta. «Creo que se podría hacer mucho más desde instituciones como el Ayuntamiento para que viniera más gente», afirmó Sancha. Su compañero espetó entonces: «El tema es que en Soria somos más sorianos que castellanos y leoneses». 

Antiguamente, tal y como recuerda la presidenta de la asociación de  amigos de San Francisco, María Dolores Pérez, tal día como ayer, oficiaban una misa en los Franciscanos. Cuando falleció el párroco se dejó de celebrar. «La fiesta que hacemos en elCalaverón es simpática y puede venir todo el mundo», recordó. No obstante, dijo si elAyuntamiento podría organizara algo más.

Para Jesús García, otro soriano que asistió al parque, la clave pasa por difundir la historia y lo que representa el 23 de abril. «Creo que las actividades que se hacen fomentan que la gente venga, pero habría que hacer como en Aragón, que reparten libros explicando la fiesta que celebran».