SOCIEDAD
Soria da su último adiós a ‘Doña Concha’
Cientos de vecinos de la ciudad acudieron ayer al exterior de la iglesia románica de Santo Domingo con motivo del funeral de María de la Concepción Sáenz de Tejada y Fernández de Bobadilla, condesa viuda de Ripalda. Al acto acudieron sus seis hijos, incluido Jaime de Marichalar, que estuvo acompañado por los hijos mayores del Rey, Felipe Juan Froilán y Victoria Federica, presentes para darle el último adiós a su abuela.
En torno a las 13.30 horas los familiares directos de la condesa realizaron el trayecto desde el palacio de los San Clemente hasta Santo Domingo. Froilán y Victoria Federica llegaron hasta el templo de la mano de su padre. El alcalde de la ciudad, Carlos Martínez Mínguez, esperó a la familia a la entrada de Santo Domingo para darles el pésame.
El oficio religioso comenzó con las palabras de la abadesa de Las Clarisas, Ignacia María, que definió a ‘Doña Concha como «paciente y comprensiva en las dificultades». Asimismo recordó que sus restos descansarán en la iglesia gracias al privilegio concedido por la Santa Sede a la familia San Clemente y que posteriormente fue ?actualizado por el vizconde de Eza, Luis de Marichalar y Monreal. La abadesa comentó que durante el funeral el coro de las monjas, que residen en el convento anexo a Santo Domingo, interpretarían los «cantos preferidos de la condesa, que nunca se cansó de escucharlos».
El primogénito de la condesa, Amalio de Marichalar, actual conde de Ripalda fue el encargado de oficiar la primera lectura del sepelio, un extracto del ‘Libro de la Sabiduría’. La segunda lectura fue a cargo del hermano mayor de la Cofradía del Ecce Homo, de la que Amalio de Marichalar es hermano honorario siguiendo la tradición familiar.
El sacerdote Ignacio López, amigo personal de la familia, fue el encargado de oficiar el funeral. y destacó la «alegría» de Concepción Sáenz de Tejada y su «sobria elegancia de corazón cristiano y castellano». Al término de la misa se procedió a verter agua bendita sobre las cenizas y se perfumaron con incienso antes de depositarlas en el panteón familiar, donde descansarán junto a los restos de su marido, fallecido en 1978.
En el sepelio por la condesa viuda de Ripalda estuvieron presentes el alcalde de Soria, Carlos Martínez Mínguez, y la concejala Lourdes Andrés en representación del Ayuntamiento capitalino. Además también acudieron diversas personalidades como el presidente de la Federación de Organizaciones Empresariales de Soria (FOES), Santiago Aparicio, la exduquesa de Fernandina, Pilar González de Gregorio o el responsable de las excavaciones del yacimiento de Numancia, Alfredo Jimeno.
En el entorno del templo románico fueron muchos los sorianos que se acercaron a despedir a la condesa viuda de Ripalda. También fue numerosas la presencia de reporteros de medios de comunicación nacionales.
La condesa, de 85 años, falleció en Madrid la noche del pasado jueves después de permanecer cuatro días ingresada en el hospital La Paz, como consecuencia de un ictus que le sobrevino en su residencia de la capital de España. Hija de Ignacio Sáenz de Tejada Gil y de Matilde Fernández de Bobadilla y Echarri, había nacido el 29 de enero de 1929 en Logroño. En 1957 casó con Amalio de Marichalar y Bruguera, militar de carrera e hijo del conde de Eza que fue ministro con Alfonso XIII y alcalde de Madrid.