Javier Nart: «Hay que potenciar el descomunal patrimonio interior que hay en Soria»

El candidato número uno a las elecciones europeas por Ciudadanos analiza lo que Europa puede aportar a Soria contra la despoblación, las medidas para hacer frente a la crisis y la «mala preparación de la clase política en el Gobierno».

Pregunta.- ¿Qué puede esperar Soria de Europa, teniendo en cuenta los problemas que sufre de despoblación, de infraestructuras y de falta de ayudas en el campo?

Respuesta.-El problema de Soria es el envejecimiento, es la despoblación y la falta de horizonte económico. En el tema de la agricultura hay una cuestión que es fundamenta, que es la comercialización. Ni siquiera la industrialización , que también. El gran problema es que en España y en Soria el que se deja el lomo en el campo y en las cuadras depende de los grandes compradores, que son los grandes comercializadores,  ahí está el beneficio. Una de las cuestiones que para mí es básica es luchar en Europa contra la concentración del oligopolio de la comercialización, de tal manera que pueda ser protagonista en el mercado el propio agricultor. No se puede mantener una población si no existe una viabilidad económica.

P.- ¿Ycuál es esa viabilidad económica en Soria?

R.-Yo no soy quien para decirla, porque el problema que tienen los políticos es que saben de todo y no escuchan a nadie. Por eso lo que yo quiero hacer es escuchar, sentarme con las personas que tienen el problema para tratar de resolverlo.

P.-¿Cómo?

R.-Por ejemplo España, y Soria en concreto, tiene un patrimonio turístico interior espectacular y descomunal. Hay un turismo muy importante en España, muy olvidado, que es el turismo de fortalezas históricas. En cualquier lugar de Europa hay unos turistas con alto nivel de gasto que van de fortaleza en fortaleza conociendo y entendiendo lo que ha significado cada sistema. Por ejemplo en la línea del Duero, que es la línea de fortalezas que tuvo la cristiandad contra el Islam durante mucho tiempo es la línea de castillos más espectacular que existe en el mundo. Los castillos italianos también son interesantes, los alemanes están muy destruidos y los franceses se han convertido en palacios. En lo que se refiere a castillos puros y defensivos de los siglos XI y XII los hay en España, por lo que hay que funcionar sobre un turismo interior que es básico. Además hay una cuestión que es fundamental, que no habrá turismo si no se respeta el paisaje de la Numancia histórica.

P.- ¿Hay marcha atrás a toda esta situación de corrupción y de crisis que estamos viviendo?

R.-Absolutamente, y la alternativa es muy sencilla, ponerse a ello, coger una papeleta y echarla en una urna. El acto de insurrección máximo, de venganza democrática para demostrar que estamos hartos es eso. Yo le digo a la ciudadanía que los partidos que pudieron hacer algo y no lo hicieron seguirán en lo mismo, contando cuentos chinos. El que los quiera votar que no se quejen después. Ylos que de momento decimos pero no podemos probar porque no tenemos la responsabilidad, eso de decir que cuando lleguen ustedes al poder serán iguales no tiene sentido. El futuro es imposible de predecir, pero ninguno de nosotros somos profesionales de la política, no tenemos el mínimo interés de cambiar nuestra conducta de vida y si lo que decimos es razonable, y las personas que lo decimos merecemos credibilidad vótennos, y si no la merecemos busquen a otros.

P.-Usted ha sido asesor de Felipe González, que el otro día dijo que en el futuro sería necesario establecer una alianza PP-PSOE.

R.-A buenas horas lo dice. La prueba de que tienen un enorme temor a que se les acabe el chiringuito y esa especie de partida de tenis es que proponen ahora una gran coalición porque saben que van a tener una gran pérdida fundamental de votos, que supondrá el fin del bipartidismo. Cuando dicen que ‘nosotros somos la estabilidad’ yo me pregunto ¿de qué?, ¿de la corrupción?. Nunca tenían que haber comprado los votos de los independentistas y los separatistas actuales a base de darles cosas esenciales que significaban unidad de mercado, y no solo por parte de los vascos y los catalanes, así como unidad de sistemas educativos. Es un disparate que tengamos una educación fraccionada. Y luego posiblemente habría que eliminar algunas autonomías, que no sé que sentido tienen en España.

P.-¿Tenemos los políticos que nos merecemos? 

R.-Son los que elegimos nosotros. Si al ciudadano le gusta que le roben porque la corrupción significa que la pagamos entre todos me parece un interesante ejercicio de masoquismo, pero si lo que quieren es cambiarlo que voten a otros.

P.-¿Qué es lo que le ha animado ahora a volver a la política?

R.-Yo no salí nunca de la política, aunque de una calidad pasiva de ciudadano pasas a otra más activa, y yo lo he hecho por hartazgo porque estoy cansado de la degradación de la vida política. De que nos hayan convertido España en un pantano, donde cada día nos desayunamos con un caso de corrupción. Donde todos hablan de luchar contra la corrupción pero nadie hace nada. Y la prueba está en que ningún partido político ha denunciado a sus militantes por corrupción ante un tribunal, y no hay medios para luchar contra la corrupción.

P.-¿Tenemos los políticos peor preparados?

R.-El paradigma de ello es Rodríguez Zapatero, abogado que no ejerció nunca en su vida y que no vio nunca una nómina privada. Nunca trabajó fuera del partido. Hay que recordar su imagen sonriendo a media asta porque no entendía ni inglés ni francés.