La residencia de Asovica abrirá sus puertas en el mes de septiembre

 

Asovica abrirá su residencia para personas con enfermedad mental el próximo mes de septiembre. Según explicó el gerente de la entidad, Marcos Gómez, el equipamiento de la instalación ya se ha realizado y actualmente el proyecto se encuentra únicamente a falta de algunos detalles. «En estos momentos se están realizando las valoraciones de los usuarios que van a entrar y la tramitación administrativa para poder poner la residencia en marcha», explicó Gómez que confirmó que la intención de Asovica es poder mantener una reunión con la Junta el próximo mes de septiembre para echar a andar de forma definitiva.

La residencia de Asovica cuenta con 40 plazas para personas con enfermedad mental y empleará a unos 15 profesionales. Se trata de un centro abierto, en el que los usuarios vivirán pero del que saldrán para hacer las actividades correspondientes que tengan asignadas en función de su plan de recuperación, ya sea de asistencia a centros de día, formación o trabajo. Además, este centro nace con un compromiso «rehabilitador» de forma que «cuando el usuario vaya a mejor y se pueda defender solo, pueda irse a un piso tutelado y posteriormente a otro sin tanto apoyo».

Respecto al número de plazas, Gómez explicó que Asovica desarrolló este proyecto atendiendo a la previsión de usuarios que existen en Soria «por los que son atendidos en Salud Mental y en los Servicios Sociales». Además, se trata de un centro de carácter regional, por lo que cualquier persona con enfermedad mental de Castilla y León podrá ingresar en él, si bien «trabajaremos por atender primero las necesidades de Soria». «En principio 40 plazas son suficientes y confiamos con que se acaben llegando con el paso del tiempo porque sí que existe una gran demanda de este tipo de recursos», explicó.

El gerente de Asovica aclaró además que las valoraciones de los usuarios corresponden a la Junta, los Ceas y el Ayuntamiento de Soria, ya que la residencia está financiada por la Ley de Dependencia y son estos organismos los encargados de evaluar a los posibles usuarios. No obstante, Gómez explicó que «si un usuario lo puede pagar y quiere ingresar de una forma privada, también se permitirá» aunque reconoció que «esa no es la idea ni la realidad de los usuarios a los que se dirige».

La construcción de la residencia para personas con enfermedad mental fue financiada al 70% por la Junta y al otro 30% por parte de Asovica. No obstante, desde la entidad percibieron también una subvención del Ministerio de Sanidad para ayudar a financiar su parte de la obra. En cuanto al equipamiento, el gerente explicó que aunque la previsión inicial eran 250.000 euros, finalmente esta parte del proyecto se ha quedado en 145.000 euros, «100.000 de otra subvención del Ministerio y 45.000 euros que desviamos de la ayuda que nos dieron para la obra».